diumenge, 28 de desembre del 2014

Los sueños y el esfuerzo son la base del éxito

¡Hola amigos!

 Soy Diana Stroe J Sí, aquí estoy de nuevo.  Os escribo un poco tarde, pero creo que ahora es el momento oportuno, ya que se ha acabado el primer cuatrimestre universitario y tengo un poco de tiempo, ya que estamos en “vacaciones”. Ahora sí que os voy a describir un poco lo que es el Grado de Enfermería por dentro y tengo muchas experiencias para contar (de forma resumida, tranquilos) que os pueden resultar interesantes y os ayudarán si queréis cursar este grado.

Primero os dejo una foto de mi Facultad, de la llamada “La casa de los Lacasitos”:



Para empezar, la Enfermería es una carrera dura. Lo siento, pero esos que la llaman “segundo Magisterio” se equivocan… y mucho. El primer año, al menos desde mi punto de vista, es como el de Medicina (excepto algunas asignaturas) y hay que trabajar y estudiar todos los días si quieres sacártela. Y otro punto a tener en cuenta es la vocación. La Enfermería es una disciplina del campo de la salud tan importante como la medicina y por ello se necesita dedicación y sacrificio (no solo como profesional, sino también como estudiante), paciencia y, sobre todo, una voluntad tremenda de ayudar a los demás. Los enfermeros, tal y como dice mi profesora de fisiología (enfermera también) son los que más se relacionan con los pacientes y los que intentan animarlos y apoyarlos en los momentos más difíciles. “Ayudar a los demás, con lo que sea”: este es el lema de los enfermeros.

En cuanto a asignaturas, en el primer año hay 10: cinco en el primer cuatrimestre y cinco en el segundo. Yo me voy a centrar sobre todo en las que acabé este mismo martes (y de las que me examinaré nada más acaben las vacaciones). Tengo Fisiología Humana, Microbiología, Anatomía Humana, Bioquímica y Bioestadística y las pongo en este orden según el grado de dificultad que me parece que tienen (de más a menos). La Fisiología es un mundo y si me apuntaría todas las palabritas raras que hay que saberse, creo que elaboraría un bonito diccionario. La Microbiología… ¿qué decir? Me he aprendido más de 80 nombrecillos de “bichos” (en latín) y las enfermedades que producen y la verdad asusta un poco… creo que voy a dejar de comer carne, y verduras, y leche… vale, mejor no hacerles caso ;).  Las otras son un poco más fáciles de entender, aunque también hay mucho temario (y aquí haré hincapié en Anatomía), pero una vez te pones a estudiar, es fácil. En verdad creo que aquí reside la dificultad de estas carreras tan maravillosas, las de las Ciencias de la Salud: hay mucho temario y hay que sabérselo bien, porque, al fin y al cabo, nuestro “material de trabajo” son las vidas de las personas.

Bueno, os he asustado bastante. Aquí viene la parte bonita de todo esto: he aprendido mucho desde el punto de vista profesional… ¡pero también personal! Tanto de los profesores como de los alumnos. Las prácticas son geniales y te hacen sumergirte de verdad en la rutina del hospital. Hacer EGC (electrocardiogramas), sacar sangre, tomar la tensión manualmente, con esfigmomanómetro y  fonendoscopio (sí, así de raro se llaman en verdad los tradicionales tensiometro y estetoscopio) y hacer RCP (reanimación cardiopulmonar) son solo unos cuantos ejemplos de las prácticas que se llevan a cabo en esta carrera. Las otras las descubriréis vosotros mismos, no os quiero quitar la ilusión J . También hay muchas prácticas de laboratorio, entre ellas “criar” bacterias, que van muy bien para los que se quieren dedicar a la investigación, en un futuro.

También os he dicho que he aprendido mucho desde el punto de vista personal. Bueno, pues sí. Y aquí va el mérito de mis compañeros. Tengo en mi clase a personas que me han enseñado lo que es de verdad luchar por un sueño, lo que es la constancia. Al tratar en los grupos de trabajo con gente de 24 años, que se han sacado Selectivo por su cuenta; con padres de bebés que tienen que cuidarlos las 24 horas (la verdad, yo no sé cuándo estudian); con madres de hijos mayores que yo… me he dado cuenta de lo pequeños que son mis problemas y que si de verdad quieres conseguir algo, no importa ni el tiempo ni el lugar, ¡tan solo hay que luchar! Ellos me ayudan todos los días, me dan consejos para la vida de sus experiencias… pero lo que más nos une es nuestro amor por las personas que nos rodean y la necesidad de hacerles la vida un poquito mejor. Eso sí, también hay “cerebritos” que han entrado con notas de 13 en la carrera y “listillos” que se lo saben todo… pero esto pasa en cualquier carrera, ¿no?


En fin, había dicho que esto era un “resumen”… así que acabo ya con mi consejo de siempre: 'Resistir, no desistir'. La vida no es ese plan que te haces de pequeño y que debes seguir paso a paso, porque, sino no tienes el futuro que esperabas. La vida es improvisar por el camino, dar lo mejor de ti, pero si no te sale bien, no importa. Lo mejor del éxito es el fracaso que has superado para llegar a este punto. Yo he aprendido mucho de esta experiencia y al no haber entrado en la carrera que yo quería (y sigo queriendo), me ha hecho luchar con más fuerzas para conseguirlo. Ahora más que nunca quiero estudiar Medicina, aunque tengo que reconocer que la Enfermería es una carrera y una profesión impresionante también.

En conclusión, el Grado en Enfermería (al menos en la UJI), es un grado que requiere esfuerzo, pero que se compensa con la satisfacción del conocimiento y el sentimiento de formar parte de un gran equipo de profesionales, de compartir tus ideales con otras personas de diferentes edades y de hacer lo que te gusta. Como diría un amigo mío: “Ser auxiliar, enfermero/a o médico es mucho más que una profesión: es una actitud y una forma de vida.”

Con esto me despido ya, pero con la promesa de que volveré con más entradas. Si necesitáis alguna información extra no dudéis en contactarme. Estaría encantada en ayudar en lo que pueda a la gente que lo necesite, ya sea con consejos, aclaraciones e incluso apuntes J

¡Un abrazo para todos!

¡¡¡Felices fiestas!!!


dijous, 11 de desembre del 2014

Retazos del pasado, pinceladas para el futuro

El Llombai, que recuerdos... Los graduados del 2010/2011. La generación de oro nos llamaban.
Dicen que había gente buena y aplicada, que se veía potencial... la verdad es que se juntó una buena quinta.
Pero sea como fuere, se tiende a dramatizar ciertas partes y el tiempo, como un fino sudario, cubre los restos de la siempre decadente memoria.
¿En cuanto a mí? Mi nombre es Lucía Tabas. Quizá hayas oído hablar de mí, quizá me hayas dado clase, quizá fuera contigo al instituto por aquella época…
Yo andaba por ahí en medio.

Permanecí en el Bachiller Científico-Tecnológico durante dos años, me presenté al selectivo, y entré en la carrera que escogí.
Antes que nada, como escribiera Quevedo "El agradecimiento es la parte principal de un hombre (y mujer) de bien" y a mí me gustaría aprovechar para dar las gracias a algunos profesionales con los que he tenido el placer de formarme durante mi paso por el instituto, por su paciencia para conmigo (pues sé que muchas veces no fui una persona fácil), por su tolerancia hacia algunos excesos, por su calidad humana... a veces incluso por decirme lo que no queria oir o ponerme los pies en el suelo cuando lo necesitaba. En fin, por intentar hacerlo lo mejor posible, por ver una persona más allá de un alumno. Por valorarme. Vosotros sabéis quienes sois. Una vez más: Gracias.

Ahora bien, como comprendo que este blog es de orientación me gustaría aportar un poco de material útil para el lector que se encuentre en el trance que yo ya lidié allá en los tan maravillosos 17: esto es para ti que estás en el IES Llombai, con los mejores años de tu vida por delante, con la sensación de que puedes hacerlo todo. (Y lo puedes). Estas lineas son tuyas.

De mi a ti, la elección final (para pre-universitarios)

Voy a decir algo políticamente incorrecto: Si vas a estudiar carrera, académicamente, la formación proporcionada por los años que corresponden al instituto no es seriamente decisiva.
Esto es así (sin ánimo de perjurio u ofensa) puesto que posteriormente vas a especializarte en la rama que realmente consideres interesante y en los bien llamados “estudios superiores” es donde encontrarás mayores dificultades conceptuales, los nervios o el estrés por tu futuro, o la realización o preparación…. que al fin y al cabo, si de ‘curriculum vitae’ se trata, esto es lo que te manufactura y  te pone el sello cara el mercado laboral.

Así que para ti, carne fresca de facultad, el instituto pasa a ser más, desde donde yo lo concibo, una etapa de formación como persona, de descubrir tus habilidades, talentos y hacia donde te quieres enfocar en un futuro, (sin olvidar la base de cultura general que te ofrece pues es muy triste encontrar a un ingeniero que no sabe escribir correctamente o un abogado que no te pueda hacer una regla de tres).
En mi caso yo escogí Ingeniería Industrial en la UPV, y el año que viene me dispongo a escoger la especialidad que cursaré y el posterior Máster (porque sino no me convalidan el título en el resto de Europa... bienvenidos a Bolonia). 
Como ahí hay mucha tela que cortar tal vez hable de nuestro sistema educativo y las posibilidades que ofrece en otro momento u otra entrada. ..
Pero ahora estábamos hablando de ti futuro/a universitario/a. Y bien ¿dónde te vas a meter? 
Bueno, ante la disyuntiva de escoger una carrera u otra diré para vuestro alivio que la decisión suele hacerse más fácil por descarte de opciones. Yo sabía que las ciencias de la salud no me inspiraban lo suficiente y en cuanto a las carreras de letras, si bien es cierto que me gustaban algunas (barajé psicología o periodismo), no creía que pudiera desarrollarme profesionalmente al mismo nivel.
Haciéndolo simple, para mí, el consejo en este punto es que en lugar de centraros en QUÉ carrera estudiar, os focalicéis en PORQUÉ os apetece estudiarla. Qué queréis conseguir.
Y por eso nadie va a ser capaz de daros la guía definitiva pues cada uno vive la vida y es feliz de una manera (ejemplo: habrá quien quiera ser profesor de infantil por los meses de vacaciones y quien adore a los niños), en fin, que cada persona tiene su propia filosofía.

Hay diferentes motivos (y yo creo que todos perfectamente válidos): por puro placer carpe diem, por convencionalismos sociales, tener m̶u̶c̶h̶a̶ ̶p̶a̶s̶t̶a̶  solvencia, por ambición profesional, por auto-realización… yo encontré mi porqué, y entonces cuando lo proyectas ves que hay 2 o 3 opciones que se te acoplan y te lo garantizan a un mayor grado: ahí haces tu apuesta de futuro. Tiras los dados. Empieza el juego.

Cuando la carrera que eliges pasa a no ser un fin en sí mismo sino un medio te das cuenta de que hay varios caminos a seguir para llegar al mismo destino. Y parte del estrés desaparece, quizás no es tan vital solo y únicamente ESA carrera en solo y únicamente ESA universidad. 
Las opciones son múltiples.

Comentaba anteriormente que yo elegí mi carrera por un motivo, en mi caso necesitaba algo más que simplemente pasármelo genial estudiando y salir cual devota universitaria todos los jueves del mes a la discoteca correspondiente (porque vive Dios que si estudias una ingeniería no lo haces)...
Hay mucha gente que abandonó mi carrera en mi primer año (creo recordar que la tasa de abandono rondó el 40%), porque a veces es duro, porque a lo mejor te das cuenta de que no es lo que buscas. Esas cosas pasan.
Con esto no quiero desanimaros... lo importante es saber qué quieres a la larga y ser constante en ello.
Así que una vez lo decides lo intentas pasar bien por el camino mientras le das el sí quiero a tu carrera y te presentes en la facultad/escuela al siguiente año.
Lo que yo os diría y lo que os escribo ahora, es que sea cual sea el motor o motivo por el que toméis la decisión de dedicaros a algo, estudies lo que vosotros elijáis: que si os equivocáis sea vuestro fallo, y no el de otros... porque no hay peor arrepentimiento que el de lo que pudo ser y no fue.

Para la gente que tenga un poquito más de ambición, de espíritu emprendedor, deciros también que nunca tengáis miedo de nada: de caeros o de fallar. Como digo, dependiendo lo que elijáis, al principio puede ser duro.
A esas edades quizás lo que más falla es la auto-confianza: creed en vosotros y confiad en que podéis con ello. Nunca hagáis caso a los que digan lo contrario, que no podéis o cualquier discurso similar, y si “meais muy alto” pues mejor, así al menos mojareis por arriba…

Con esto quiero decir que siempre va a haber gente tóxica en los años sucesivos, una cualidad muy buena va a ser identificarla y obviarla. No escuchéis.

Y sobre todo seguid siempre aquello en lo que creáis, es muy bonito vivir siendo coherente contigo mismo.

La vida más allá (carrera técnica-científica)

Nota: Considero que hay una notable diferencia entre elegir una u otra rama profesional y como yo solo puedo hablar de lo que hago aviso de que los consejos o las experiencias puedan no ser aplicables a otras modalidades.

Una vez pasada la etapa del instituto te das cuenta (y aquí cierro el bucle con respecto a la introducción inicial) que las calificaciones no lo son todo (ojo! son importantes, pero otras cosas también).
Sí, muchas veces verás que incluso la nota y lo que aprendes no van de la mano.
Si te centras en ser un buen profesional o sencillamente una persona exitosa (a cualquier nivel) te darás cuenta que hay algo mucho más importante en el mundo real, y laboral: las habilidades que desarrolles.
Esto es algo que sí que creo que es muy importante potenciar en estos años de instituto, porque vas a poder aprender más o menos conocimientos teóricos, sí, las cosas se olvidan y el tiempo pasa rápido, pero las habilidades y técnicas que adquieras, tanto humanas como psíquicas: tu capacidad de trabajo, tu método de estudio, tus principios, tus valores, tu inteligencia emocional, van a ser lo único que te quede en limpio al final.
Yo por ejemplo carecía como dije al principio de orden ni método… vamos que ni pajolera de técnicas de estudio, no me había hecho falta y no lo había desarrollado…. esto lo eché de menos, y mucho, en un futuro, cuando la ingente cantidad de materia era imposible de abordar estudiando el día de antes.
(Crecer académicamente es darte cuenta con 3 cafés en el cuerpo y la lata de monster rehab abierta en el escritorio que no puedes aprender los entresijos del dominio de Laplace o convertirte en un experto de la termodinámica ni de la dinámica integral de fluidos la noche anterior, que igual no eres tan inteligente después de todo y que bachiller era un juego de niños) así que sí, tus profesores tenían razón; ser organizado es muy importante, ser trabajador también, llevarlo al día más.
Respecto a las habilidades sociales yo las considero aún más relevantes si cabe: digamos que si quieres triunfar van a ser un multiplicador de tus habilidades psíquicas.
Saber moverte en sociedad, de quien debes hacerte amigo y a quien evitar, saber expresarte bien en público, ser capaz de dejar huella o de influir en los demás, ser asertivo, tener principios, ser una persona confiable, o de palabra, educado, saber cuándo callar y saber cuándo hablar, respetar, tolerar, ser capaz de ver más allá de lo obvio… todo eso no solo te va a hacer ganar una entrevista el día de mañana, generar una buena cartera de contactos, o permitir ser popular en la universidad sino que te va a ayudar a sobrevivir en el mundo real y sentirte realizado como persona.

Aquí es donde podéis aprovechar al máximo vuestros años de instituto, desarrollaos como personas y sobretodo conoceos a vosotros mismos, vuestros puntos fuertes y flacos, aprended a tratar a los demás. 
En la universidad el trato con el profesorado es muy diferente, eres un alumno más en un aula magna con un numero de ID que corresponde a otro número de expediente y ya. La relación que podáis tener con vuestros profesores ahora no se repite luego, al menos no hasta ese grado, aprovechad a quien se quiere implicar más y escuchadle… seguro que encontráis a alguien, yo lo hice.

Despedidas y punto final

Con esto acabo cualquier consejo que pueda daros de la decisión y vida que os queda por delante. De todo lo remarcable, de todo lo que podría extraer de estos años de universidad me quedo con lo tocante ‘ad hoc’.
Lo importante que es la capacidad de empezar ante lo desconocido con las ganas e ilusión intactos, sabiendo que te caerás y te volverás a levantar...

Respecto al futuro, aveces es difícil aceptar que no poseemos el control absoluto o que en el trayecto del aprendizaje fallamos y que necesitamos la ayuda de otro para ser mejores que al principio, para llegar más lejos.
Hay que saber aceptar lo que venga y superarse.

Todo no sale bien a la primera y es muy importante el probar, y el no tener miedo a ello, el fracasar en cosas y el seguir peleándolo... el simple hecho de que también es importante saber luchar después de que algo sale mal, "intentarlo" una, cinco, diez, o mil veces, las que hagan falta.
Imposible sería olvidar las palabras de mi profesora de cálculo III "aprovechad la oportunidad que se os presenta, ahí fuera en el mundo real hay muy pocas personas que estén dispuestas a enseñaros o a ayudaros, y si tenéis suerte y encontráis a una dispuesta, arrimaos todo lo que podáis a ella".

Aprovechad.

Cuando los días pasen y vayas arrancando hojas al calendario te darás cuenta que las cosas que antes creías fundamentales no lo son tanto, los datos aprendidos se olvidan, que las modas pasan y lo que se lleva este año al siguiente no es tendencia... que lo importante son las cosas que quedan: lo que eres.

Sed la mejor versión de vosotros mismos. En todo. Siempre.

dilluns, 8 de desembre del 2014

Cómo decidir qué estudiar.

¡Hola a todos y a todas! Me llamo Mar Meliá de Alba, tengo 21 años y estudio filosofía en la UV. Cursé la ESO y Bachillerato en el IES Llombai, y mi último año allí fue el del 2010/2011. Como estudiante, me gustaría hablaros de varios temas que considero relevantes aunque en esta primera entrada me centraré única y exclusivamente en uno: cómo decidir qué estudiar. Doy por hecho que muchos de vosotros estáis terminando el instituto y que, por lo tanto, tenéis este asunto más que presente. ¡Ojalá mi opinión al respecto os ayude!

Algunas personas escogen sus estudios universitarios (o de cualquier otro tipo) pensando en las salidas profesionales; otras los eligen pensando en cumplir con expectativas ajenas (de familiares, amigos y/o profesores). Probablemente se os anime a estudiar aquello en lo que venís destacando, ya sean la física o algún idioma. En consecuencia, también os habrán animado (con muy buena intención) a poneros límites: ¿soy de ciencias o de letras? Si los años previos a la universidad llegan a ser tan agobiantes en este sentido es porque, básicamente, se reciben todos los consejos menos el único realmente útil: escuchaos a vosotros mismos

Deshaceos de la obsesión por las salidas laborales, ignorad lo que otros quieren que seáis y olvidaos de las buenas o de las malas notas que habéis sacado o acostumbráis a sacar en cada una de las asignaturas. Sed valientes y escuchaos, sin más. No seáis cobardes y no os neguéis la oportunidad de ser verdaderamente buenos en algo, independientemente de qué sea ese algo. Porque cuando os escuchéis a vosotros mismos y escojáis lo que de verdad os estimula y satisface, será fácil convertirse en uno de los buenos y no porque os vayan a regalar nada, precisamente. Disfrutaréis tanto trabajando duro y esforzándoos que, simplemente, seréis capaces de dedicarle mil horas al estudio de la materia que hayáis elegido. Creo, de verdad, que la difícil pregunta acerca de qué estudiar puede resumirse en algo tan simple (¡y complejo!) como esto.

Por otro lado, me gustaría recordaros que el hecho de sacar buenas notas en una asignatura no implica ni que se os dé bien ni que os guste realmente. Tened en cuenta este tipo de detalles porque se pueden convertir en auténticas trampas, al igual que (insisto) el encerraros antes de tiempo en las etiquetas de estudiante de ciencias o estudiante de letras. Una vez os hayáis escuchado a vosotros mismos y os hayáis sorprendido pensando en lo imposible, no lo descartéis y ¡googleádlo! Nunca, nunca menospreciéis ninguna opción por el simple hecho de no estar familiarizados con ella. Utilizad las herramientas con las que contáis a vuestro favor, no contra vuestras propias inquietudes e intereses. Finalmente, R. W. Emerson redactó un ensayo (breve, no os asustéis) que quizás os sirva de ayuda también. Se trata de Confía en ti mismo e independientemente de las críticas que cabría hacerle, puede que en él encontréis algunas ideas útiles. ¡Muchísima suerte a todos y a todas! 

dilluns, 1 de desembre del 2014

De ciencias a letras

Después de casi dos meses dándole vueltas a que contar, por fin me he decidido a escribir y publicar en el blog. Me llamo Griselda y acabé el instituto en el curso 2010/2011, y lo que vengo a contar es cómo después de tener muy claro que quería hacer ciencias, acabé haciendo una filología.


Desde el momento en que se puede elegir en el instituto, yo cogí asignaturas de ciencias y posteriormente el bachillerato de ciencias de la salud, ya que tenía muy claro que quería estudiar biología. Me gustaban más las ciencias y se me daban mejor, y también al tener claro lo que quería hacer ni me planteaba otra cosa.

De mi paso por el instituto tampoco tengo mucho más que decir. Pasé por el instituto viejo, por los famosos barracones, por clases partidas en dos con una pared de papel y al final por el instituto nuevo. Tuve suerte de que me tocó una clase con buenos compañeros en la que casi todo el mundo quería estudiar por lo que el ambiente era bueno. De los profesores tampoco puedo decir mucho, en el sentido de que creo que quitando que alguno me cayera mejor que otro, no me puedo quejar.

Al final de 6 cursos de instituto llegó el selectivo, después de estar los dos últimos cursos oyendo la palabra PAU a todas horas y en mi opinión no fue para tanto. Esto no quiere decir que si durante el instituto no has hecho nada aprobarás, pero creo que llegamos más asustados de lo que luego es. Si en bachillerato trabajas, llevas las cosas más o menos al día y apruebas todo, es fácil aprobar e incluso sacar una nota decente en selectivo, porque básicamente es otra vez todo el temario que has estado viendo durante más de un año.

Yo al final lo saqué todo con unas notas decentes, aunque podrían haber sido mejores, y entre en biología en la repesca, muy contenta porque iba a estudiar por fin lo que quería. Como en la mayoría de grados, primero es bastante general y la mitad del temario es repetido. Hay pocas asignaturas específicas y no te das cuenta si de verdad te gusta o no. Pero cuando llegó segundo me di cuenta de que no, no me gustaba y no estaba a gusto estudiando biología. Las asignaturas no eran lo que pensaba y algunos profesores tampoco ayudaban, además después de pensarlo, tampoco me veía haciendo nada relacionado con biología al terminar la carrera.
Tenía claro que quería seguir estudiando en la universidad, y después de darle vueltas decidí que al siguiente curso me cambiaría a estudios ingleses (o lo que es lo mismo, filología inglesa). Da miedo cambiar, y sobre todo entre cosas tan diferentes, pero la verdad es que no me arrepiento para nada del cambio.


Lo que vengo a deciros con todo este rollo es que no pasa nada por equivocarse. En mi opinión hay que elegir muy pronto, y aunque lo tengas muy claro, hasta que no llegas a la universidad no ves las cosas de verdad. Está claro que da palo decirles a tus padres o a tus amigos que te quieres cambiar de carrera o dejar la universidad, pero al final tienes que hacer lo que creas que es mejor para ti y estarás más a gusto. Tampoco vale la pena pensar que has perdido el tiempo, porque las cosas que aprendes y las experiencias que vives, no te las quita nadie. Y bueno, si lo tenéis claro desde un principio y no os equivocáis de carrera, pues esos años que lleváis por delante.

Griselda Adánez Moreno

divendres, 28 de novembre del 2014

Sempre serà la nostra cruïlla

Adrian Villar ens envia la seua primera entrada.


Es veritat que cadascú ha triat un camí propi, diferent del company que sempre ha estat al seu costat al llarg del curs i que totes les eleccions que hem fet pareix que comencen a brotar.
Si bé quan vaig començar en Llombai fa un parell d'anyets em va semblar una cosa impossible allò de ferme la idea de veure tantes cares noves cada matí, he de dir que ara les tire a faltar una mica i em toca acostumar-me a veure moltes altres
A fi de comptes acabem segon de batxillerat sent com una cruïlla, i no només pel desastres que estem fets alguns.
Ací vos deixe unes paraules, companys de Llombai:

"La nostra cruïlla, plantada ja fa temps en un petit tros de terra. Quan va fer-se madura, el nostre agricultor la va tallar en uns quants gallons amb el ganivet del destí i després va deixar soterrat cada galló en un clotet diferent.
Hui dia cada gallonet està brotant, tracta d'obrir-se lloc en el seu nou sòl, i créixer, madurar un altra volta prenent com a nutrients totes les experiències de la cruïlla mare."

Els estudis d'una persona precisen de nutrients al principi, per obrir la llavor; de paciència per a créixer, doncs no es fàcil obrir-se pas en el món en que vivim; i finalment de constància i innovació, per poder adaptar-se als canvis que hi ha que estar dispost a assumir.
Així, desitge  que els alumnes de batxiller de Llombai tinguen motivació i calma per a cultivar la seua ment poc a poc i acurtar el camí que els durà cap als seus somnis de futur, perquè ara m'adone de que estudiar representa una oportunitat única en la vida per a formar-te com a persona, cada matí quan em sona el despertador done gràcies per fer el que faig. No tingueu por d'equivocar-vos a l´hora d'escollir estudis, seguiu la vostra vocació sense pensar en l´opinió dels demés, els que treballareu en un futur sereu vosaltres, no ells.
Cal fer deures diàriament, no es mentida si ho diuen tants mestres, però quan fas el que t´agrada no tens que patir gens per això, encara que vos avise que el primer any sol ser una mica bàsic i hi ha que treballar-s´ho be. A més, es coneix gent de seguida (tots anem igual de perduts), també hi haurà temps per a eixir, tranquiiiiils.
El que vos espera en la universitat es un món d´idees de tot tipus. Coneixereu noves formes de viure, de pensament i vos sorprendreu, pense que que es important conservar l´entusiasme de quan un es xiquet, mai deixar de sorprendre's.
Als meus benvolguts mestres, vos demane que continueu amb la paciència que vau tindre amb mi a l´hora ´ensenyar, doncs a voltes no resulta fàcil tindre la “chispa” que teniu per a explicar ni el somriure que porteu ficat cada dilluns de matinada. Als meus companys (Jordi, A.Quesada, Guillem inconfusible, Diana, Paula...i una tira més de persones magnifiques :) , moltíssima sort amb les vostres eleccions, encara que se de sobres que no vos farà ninguna falta, de segur que madureu molt a la universitat.

Al centre sencer, gràcies per la formació i les experiències que m´heu aportat, cada un m´ha marcat d'una manera i m´ha fet pensar com pense hui.



Salutacions des de la Universitat D´Alacant.

dimecres, 26 de novembre del 2014

Recuerda, hoy es el mañana acerca del cual te preocupabas ayer.

Como muchos de vosotros, he pasado por esa etapa de educación post-obligatoria y sé lo duro que es, es más, lo relaté detalladamente en mi última entrada; pero hoy vengo a contaros un nuevo capítulo al cual estoy seguro que muchos vais a llegar al año que viene, titulado: 

“Ya he entrado donde quería, y ahora, ¿qué?”.

Soy Dragos Pop y estoy estudiando Ingeniería Eléctrica (ya sabéis, los rumanos y el cobre son algo que van de la mano, y nunca mejor dicho) en la UPV, y lo cierto es que es una carrera que me encanta.

Me gustaría explicaros qué se os pide en una ingenería.

En primer lugar se exigen muchas matemáticas, un nivel alto de hecho, es decir, todo lo que dais tanto en primero como en segundo de bachillerato aquí vais a usarlo como si de sumas y restas se trataran. Derivadas y tal son sinónimo de 2+2=4.

En segundo lugar se pide física. Bastante física. Tenéis que acordaros de que la derivada de la posición es la velocidad, y la derivada de la velocidad es la aceleración. Todo lo de cinemática, dinámica, electroestática, magnetismo y electromagnetismo. Cosas que hemos visto todos los años pero que, manda narices, no ha habido forma de que nos entrara en la cabeza.

En cuanto a química, las ingenerías tienen un nivel de química básico. Formulación ya se da por sabida, se repasa los procesos Redox, ajustes de reacciones y todas esas cosas que se han dado en estos años, no se introduce casi nada nuevo.

Y por las otras asignaturas (optativas en general), todo lo que se da en primero y segundo de bachillerato se hace uso, en más o en menos cantidades, pero se utiliza. Lo único que me gustaría destacar es que en dibujo es todo a mano alzada.

Todo esto es un repaso de lo que se da en cualquier ingeniería en el primer año, me gustaría que con esta entrada, los futuros ingenieros, tengan más aprecio y más ganas de aprender estas asignaturas, que muestren interés, porque son las que van a usar, pero sin dejar de lado las otras, ya que para llegar a la meta, primero hay que recorrer un camino.

Ron almirante, el ron del estudiante.

En cuanto a la vida universitaria… Muchos me seguís en instagram y habéis visto que hemos hecho rutas de Pub’s de Valencia. Podría decir que me he pateado toda valencia ya de pub en pub. Os recomiendo salir de fiesta, pero hay que saber cuándo y cuánto. No es lo mismo salir de fiesta nada más has entrado en la carrera sin tener ni idea de nada (si vas por ese camino, mala marcha llevas) que después de los parciales que ya no tienes la presión de no entender nada (o sí x]) y puedes hacerlo. Hay sitios bastante buenos para salir por Valencia, entre ellos Le Premier, La Flama, Animas, SpeedChupitos… depende de cual sea tu rollo.

Pero por desgracia no todo es fiesta; si vas a vivir en un lugar alejado de la familia, quiero decir, en un piso de estudiantes, vas a tener que hacerte la comida, mantener la limpieza, estudiar, lavarte la ropa y todo eso que os suelen hacer vuestras madres y que ocupa un tiempo que en época de exámenes es valiosísimo, por eso tienes que saber encontrar un equilibrio y no dejarlo todo para el final.

¿Cómo conseguir el éxito y ser feliz?

Pues lo cierto es que el éxito y la felicidad están en cogidas de la mano. Si consigues mantener un equilibro entre los estudios, la vida de estudiante y la vida doméstica, conseguirás tener éxito en todo lo que te propongas, y eso te traerá felicidad.

Mis consejos son que conozcas gente, que salgas de fiesta, que te lo pases bien y que disfrutes, que al fin y al cabo somos jóvenes, pero que tengas cabeza cuando haga falta y  te pongas enserio, que mires qué te viene por delante y que seas objetivo a la hora de decir “me lo sé, lo he entendido” o “no tengo ni puñetera idea”, no hay término medio de “si los astros se alían y no lo complican mucho… igual llego al cinco”.

Y recuerda, nunca fracasas, sólo descubres maneras de cómo no hacer las cosas. ¡Ánimo!


En mi próxima entrada os contaré cómo ha sido mi experiencia académica y cuando hay que comprarse esto:




YO NO ME RINDO, ¿Y TÚ?

¡Buenas a todos! Me llamo Raquel, y me encantaría estudiar medicina (sí, una de las cosas más complicadas que hay hoy en día. Acepto que me llaméis masoca)  y he hecho mi primera evaluación en segundo de bachiller y la verdad no ha ido como esperaba, pero prefiero contarlo desde el principio.

Cuando empecé primero de bachiller me propuse ir al día con todas las asignaturas y estudiar un poco cada día. Poco a poco pasaban los días y con tantas asignaturas y tantos deberes no me daba tiempo, habían días que con solo los deberes de una asignatura estaba media tarde…, pero pronto llegaron los exámenes, y como siempre me pasa, la primera evaluación las notas no eran las que esperaba.
Pasaron los meses y fui mejorando en casi todas las asignaturas, tanto que llegué a tener una buena media de primero.
También es verdad, que muchos compañeros de cursos anteriores vinieron a apoyarnos, a darnos ánimos, y sobre todo, a darnos consejos de como terminar primero y qué hacer en segundo.

Y bien, llegó ese segundo de bachiller tan esperado, porque era el último paso para hacer lo que me gusta y empezar mi carrera, y el bachiller taaaaan….digamos que lo cogí con muchísimo miedo, aunque me dijeron que era un curso donde debía trabajar mucho, ¡y vaya si lo he tenido que hacer!
Al principio pensé que, al tener casi los mismos profesores de toda mi vida en el Llombai, sabia como iban a ser los exámenes y como, más o menos, me iban a puntuar. Me equivoqué. ¿Y qué pasó?
 Bueno, yo empecé a estudiar y hacer los deberes día a día y sacaba tiempo de donde podía. Eso me pasó factura, porque al largo de un tiempo tan extenso, cansa, y mucho, para qué mentir: ¡es agotador! Y entonces me relajé un poco cuando no tenía nada que hacer, los días que no tenía deberes no repasaba mucho, lo de clase me lo miraba por encima y eso es ¡UN TERRIBLE ERROR! Por suerte me di cuenta y me puse como una loca a trabajar y a estudiar.

Cuando estudiaba, me daba cuenta de que lo entendía todo y que se me daba genial. Y así llegaron los exámenes. MALDITOS EXÁMENES.

¿Sabéis esa sensación de salir de un examen, después de estudiar mucho, que os ha salido increíblemente bien, y decís: seguro que tengo entre un 8 o un 9? Pues esa era mi sensación, y cuando me dijeron las notas me quedé con una cara de tonta de una forma extrema. Mis notas eran 6.5, 7, 5… ¡YO, QUÉ SIEMPRE HE SIDO DE SACAR 7, 8 Y 9! 
Al principio me dije a mi misma que no fuera negativa, que todavía no conocía demasiado bien la dinámica de los exámenes, la de los profesores, mucha libertad… me planteé estudiar más y esforzarme muchísimo más, y así fue. Estudiaba y estudiaba y estudiaba, hasta el punto en que mis padres me decían que parase. Y llegó la segunda tanda de exámenes, ¿y cuál fue el resultado? Exactamente el mismo.
Eso ha sido frustrante, era como pegarse una y otra vez contra la pared, sin saber qué hacer, ni cómo hacerlo.

Esta semana era mi evaluación, y estos días atrás solo pensaba que nada de lo que había hecho me había servido, no había merecido la pena, y que no iba a entrar a medicina. Mis amigas me decían: tranquila que ya verás que las cosas cambian, los profesores lo mismo y mis padres igual, pero yo solo lo veía negro, incluso he llegado a plantearme si esto era para mí, y si quería seguir.
Hoy me han dado las notas y solo las he mirado una vez. Con esa me es suficiente para saber que solo son números, y que acabo de empezar, y aunque es un camino corto, me queda camino. No todo sale bien a la primera.


Así que yo os doy un consejo: 
¡NO PERDÁIS LA MOTIVACIÓN, LUCHAR POR VUESTRO SUEÑO, TABAJAR DE VERDAD Y VERÉIS COMO TODO SALE, ESTOY SEGURA!



dimarts, 25 de novembre del 2014

Todos los años cuentan

Buenas a todos y bienvenidos a mi entrada, empezaré presentándome.

Me llamo Paula Gaya y en estos momentos estoy cursando segundo de bachiller científico, actualmente estudio en el IES Llombai pero durante toda mi vida estudiantil he estado estudiando en NTRA SRA de la Consolación.

Empecemos desde el principio. Desde los tres años hasta los quince he hecho vida en la Consolación, todos los profesores majísimos, ya que quisieras o no, los ibas a tener todos los años en las mismas asignaturas, y una se va acostumbrando a la manera que trabaja el profesor y año tras año es lo mismo, sin cambiar la manera de enseñar, sin cambiar la manera de realizar los exámenes, e incluso siguiendo el mismo criterio de evaluación año tras año. Pasan los años y el cariño que tienes hacia los profesores es inmenso en muchas ocasiones esto es recíproco por lo tanto a la hora de puntuar todo esto cuenta, en este aspecto una está contenta hasta que de repente llega primero de bachiller, curso que en la Consolación ya no puedes cursar, por lo tanto, sales de esa enorme burbuja de felicidad y tranquilidad donde tus notas eran perfectas  para enfrentarte a un nuevo curso donde todo es nuevo, la materia, los profesores, los compañeros, e incluso el instituto. Creía que esto me afectaría, el cambiar de aires, pero me di cuenta de que todo es distinto, la etiqueta del típico colegio público con  millones de malotes se rompe, el Llombai es algo más que eso, he aprendido grandes cosas durante un año y poco que llevo ahí dentro, pero sobretodo he aprendido que el trabajo cuesta sudor y esfuerzo, y que todos los años cuentan, primero y segundo son cursos importantísimos para poder acceder a la Universidad, dependiendo de tu media puedes llegar a conseguir hasta tres puntos (tres puntos en cada curso), algo muy importante, porque en primero todo es más fácil, ¿consejo para los estudiantes que cursan primero? pues que desde ya empiecen a tope porque primero es más fácil, hay menos estrés, la palabra selectividad aún no es abundante en las explicaciones todos los profesores que dan clases. Mi experiencia en primero creo que no fue lo suficiente, que podía dar más de mí y no lo hice y de eso me estoy arrepintiendo muchísimo, porque teniendo delante segundo nada tiene que ver con el curso pasado, esto sí que es estrés, esto sí que es trabajo duro, estas son las caídas que al final, estoy segura que hacen que llegues a una buena victoria. Acabo ya el primer trimestre y los resultados podrían mejorar, y estoy segura de que lo harán y para ello, organización desde ya, no vale el "no tengo que hacer  nada esta tarde", porque siempre hay algo que hacer, siempre hay algo que estudiar, repasar, leer...

Porque seguramente los que estén en ciencias (es mi caso) quieran entrar en una carrera con una nota alta y para ello se necesita trabajo y constancia, hazme caso, si trabajas, todo irá bien, y ante un tropiezo, una remontada increíble,  después de sábados en casa estudiando (es mi caso),   te prometo un éxito asegurado.

Yo personalmente os aconsejo seguir las instrucciones que muchas personas os darán en este blog, porque todo finalmente llega.

OS DESEO LO MEJOR Y MUCHÍSIMOS ANIMOS A TODOS.


PD: si no puedes acceder al video aqui te dejo el enlace ( https://www.youtube.com/watch?v=DZnxwKUViY4)


divendres, 21 de novembre del 2014

Si...

Hola amigo. Te dije que seguiría contigo y que te leería... y aquí estoy de nuevo.

Para comenzar a hablar sobre mi excitante etapa en el Llombai me ha parecido adecuado que el punto de partida sea justamente el final.  Rememoro el momento de la graduación de mi promoción y la fabulosa quinta del 95, cuando mi antiguo tutor Pedro, también conocido como "el de la coleta" (jajajaja), recitó un poema del inglés Rudyar Kipling titulado Si... .

Este poema me resulta inspirador, con ese espíritu de superación que intenté comunicar en mi entrada de presentación, y que me ha parecido casi necesario que lo conozcas.

Aquí te lo dejo. Disfrútalo tanto como lo hice yo.

Sí...

Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando los que te rodean
la han perdido y te culpan a ti.

Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero también aceptar que tengan dudas.

Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado, no dejas lugar al odio
Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.

Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes encontrarte con el Triunfo y el Desastre,
y tratar a esos dos impostores de la misma manera.
Si puedes soportar oír la verdad que has dicho,
tergiversada por villanos para engañar a los necios.
O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,
y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.

Si puedes apilar todas tus ganancias
y arriesgarlas a una sola jugada;
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón, y tus nervios y tendones,
a cumplir con su deber mucho después de que estén agotados,
y así resistir cuando ya no te queda nada
excepto la Voluntad, que les dice: "¡Resistid!".

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.
o caminar junto a Reyes, sin menospreciar por ello a la gente común.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos pueden contar contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el implacable minuto,
con sesenta segundos de diligente labor

Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,

y lo que es más: ¡serás un Hombre, hijo mío!


Un fuerte abrazo amigo mío.
(Vista del Llombai desde el tejado de un piso cercano)

dijous, 20 de novembre del 2014

¿Qué hago con mi vida cuando acabe Bachiller...?


Muchos os encontráis en un momento difícil en el que todos os dicen a todas horas que os tenéis que esforzar al máximo para poder llegar a donde queréis. Bachillerato es una etapa complicada que sobre todo implica tomar decisiones difíciles. Entiendo el miedo y la preocupación que sentís porque yo también pasé por ahí hace ahora cuatro años. Cuando se tiene 18 años es difícil saber qué querrás estar haciendo dentro de 20 (es una locura, para qué engañarnos).


Yo, a diferencia de otros compañer@s, no tenía una vocación en especial. Me gustaban muchas cosas pero nada lo suficiente. Hay personas que tiene muy claro lo que quieren hacer, pero muchas otras no, y creo que en cierta manera, aquellos que nos hemos encontrado, os encontráis o se encontrarán en esta situación sentimos mucha ansiedad y frustración.


Si no lo tenéis claro, si no sabéis qué hacer cuando salgáis de bachillerato, mis consejos (desde mi propia experiencia) son los siguientes:


Primero: ¿qué es lo que más os gusta hacer en el mundo?. Probablemente pensar en esa afición o interés sea un buen comienzo para empezar a plantearos a qué queréis dedicaros en un futuro. Puede parecer una tontería, pero es muy importante dedicar tu tiempo a estudiar algo que de verdad te llene y te enriquezca, algo que te remueva por dentro (por muy descabellado que le pueda parecer al resto). Muchas veces tenemos un especie de pepito grillo en la cabeza y si nos paramos a escucharlo nos puede aclarar muchas cosas. ¿Que te lees cinco libros al mes? (¿Filología?) ¿Que te flipa ir a ver animalitos y plantas a la montaña? (¿Biología?) ¿Que te pasas la vida mirando pelis y series? (¿Audiovisuales?) Es por algo, amig@ (yo no digo nada).


Segundo: contemplad todas las opciones. No os cerréis en banda. Bajo mi punto de vista, es equivocado pensar que solo existe una opción. Probablemente si abrís la mente y los ojos se os ocurrirán muchas cosas en las que no habíais pensado. Con esto vengo a decir que no por querer estudiar una carrera y no poder entrar por nota, debéis obsesionaros. Uno siempre quiere hacer lo que le gusta pero a veces hay que entender que la vida no es blanca o negra, sino que hay muchos caminos (que la cabezonería no nos deja ver).


Tercero: si queréis estudiar un módulo porque lo que os ofrece os interesa más que la Universidad, hacedlo. No por ir a la universidad eres mejor, más feliz o más inteligente.


Cuarto: no escojáis una opción porque tenga más salidas porque cuando estéis dentro os vais a dar cuenta de que las cosas no son como os pensabais (a veces también pasa esto aún entrando en el sitio que querías en un principio) y probablemente os entren ganas de moriros pensando que vais a pasar 4 años de vuestra vida (o los que sean) haciendo algo que odiáis. Aunque todos tenemos derecho a equivocarnos, ¿o no? (yo de eso sé un rato (; ).


Quinto: INFORMAROS. Lo escribo en mayúsculas porque es MUY IMPORTANTE. Poder escuchar experiencias de personas que estén haciendo lo que te interesa ayuda mucho a situarte, a entender cómo funcionan las cosas por dentro. Obviamente, no tiene que determinar vuestra opción, pero ayuda mucho tener referencias.*


*Estoy cursando Grado en Traducción e Interpretación en la UJI y además hice 2 años de Biología en la UV, aunque de eso hablaré otro día. Si queréis información a cerca de cualquiera de las dos carreras o queréis poneros en contacto conmigo para contaros mi experiencia (en el instituto y la Universidad), estaré encantada si eso os puede ayudar. (:

Os dejo mi email (palomamartinezbeltran@gmail.com) para que me escribáis si os apetece.


¡Gracias por leerme y hasta la próxima entrada!


Paloma Martínez