¡Buenas a todos! Me llamo Raquel, y me encantaría estudiar
medicina (sí, una de las cosas más complicadas que hay hoy en día. Acepto que
me llaméis masoca) y he hecho mi primera
evaluación en segundo de bachiller y la verdad no ha ido como esperaba, pero
prefiero contarlo desde el principio.
Cuando empecé primero de bachiller me propuse ir al
día con todas las asignaturas y estudiar un poco cada día. Poco a poco pasaban
los días y con tantas asignaturas y tantos deberes no me daba tiempo, habían días
que con solo los deberes de una asignatura estaba media tarde…, pero pronto
llegaron los exámenes, y como siempre me pasa, la primera evaluación las notas
no eran las que esperaba.
Pasaron los meses y fui mejorando en casi todas las
asignaturas, tanto que llegué a tener una buena media de primero.
También es verdad, que muchos compañeros de cursos
anteriores vinieron a apoyarnos, a darnos ánimos, y sobre todo, a darnos
consejos de como terminar primero y qué hacer en segundo.
Y bien, llegó ese segundo de bachiller tan esperado,
porque era el último paso para hacer lo que me gusta y empezar mi carrera, y el
bachiller taaaaan….digamos que lo cogí con muchísimo miedo, aunque me dijeron
que era un curso donde debía trabajar mucho, ¡y vaya si lo he tenido que hacer!
Al principio pensé que, al tener casi los mismos
profesores de toda mi vida en el Llombai, sabia como iban a ser los exámenes y
como, más o menos, me iban a puntuar. Me equivoqué. ¿Y qué pasó?
Bueno, yo
empecé a estudiar y hacer los deberes día a día y sacaba tiempo de donde podía.
Eso me pasó factura, porque al largo de un tiempo tan extenso, cansa, y mucho,
para qué mentir: ¡es agotador! Y entonces me relajé un poco cuando no tenía
nada que hacer, los días que no tenía deberes no repasaba mucho, lo de clase me
lo miraba por encima y eso es ¡UN TERRIBLE ERROR! Por suerte me di cuenta y me
puse como una loca a trabajar y a estudiar.
Cuando estudiaba, me daba cuenta de que lo entendía
todo y que se me daba genial. Y así llegaron los exámenes. MALDITOS EXÁMENES.
¿Sabéis esa sensación de salir de un examen, después
de estudiar mucho, que os ha salido increíblemente bien, y decís: seguro que
tengo entre un 8 o un 9? Pues esa era mi sensación, y cuando me dijeron las
notas me quedé con una cara de tonta de una forma extrema. Mis notas eran 6.5,
7, 5… ¡YO, QUÉ SIEMPRE HE SIDO DE SACAR 7, 8 Y 9!
Al principio me dije a mi
misma que no fuera negativa, que todavía no conocía demasiado bien la dinámica
de los exámenes, la de los profesores, mucha libertad… me planteé estudiar más
y esforzarme muchísimo más, y así fue. Estudiaba y estudiaba y estudiaba, hasta
el punto en que mis padres me decían que parase. Y llegó la segunda tanda de
exámenes, ¿y cuál fue el resultado? Exactamente el mismo.
Eso ha sido frustrante, era como pegarse una y otra
vez contra la pared, sin saber qué hacer, ni cómo hacerlo.
Esta semana era mi evaluación, y estos días atrás solo
pensaba que nada de lo que había hecho me había servido, no había merecido la
pena, y que no iba a entrar a medicina. Mis amigas me decían: tranquila que ya
verás que las cosas cambian, los profesores lo mismo y mis padres igual, pero
yo solo lo veía negro, incluso he llegado a plantearme si esto era para mí, y
si quería seguir.
Hoy me han dado las notas y solo las he mirado una
vez. Con esa me es suficiente para saber que solo son números, y que acabo de
empezar, y aunque es un camino corto, me queda camino. No todo sale bien a la
primera.
Así que yo os doy un consejo:
¡NO PERDÁIS LA
MOTIVACIÓN, LUCHAR POR VUESTRO SUEÑO, TABAJAR DE VERDAD Y VERÉIS COMO TODO
SALE, ESTOY SEGURA!
Raquel, el títol de l'entrada i la imatge final que poses és un crit de guerra magnífic. És el que hi ha que fer quan eres estudiant: mai deixar d'intentar-ho. Sempre hi ha èpoques millors i altres pitjors. A vegades es treballa molt i els resultats no arriben. Aleshores és el moment en que no s'ha d'abandonar. Sempre s'ha d'analitzar, fer canvis si fan falta per millorar, a vegades agafar-se un relax i tornar amb més força.
ResponEliminaArribar a medicina no és fàcil i en aquest bloc tens diferents exemples de gent que està en medicina o intentant arribar. Per mi més que fer medicina el que importa és l'actitud que es té en la vida i ara la que toca és estudiar i agafar-se en seriositat el curs, que és el que estàs fent. Per tant ho estàs fent molt bé i els resultats acabaran arribant.
Espere que ens seguisques contant com és 2n de batxillerat des de dins.
Raquel, no decaigues mai en aquesta lluita. És díficil (jo també vaig passar pel mateix), però t'asegure que val moltisim la pena. Molts ànims!!
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