dijous, 9 d’octubre del 2014

Dejarlo todo y crecer

“Intercity procedente de Valencia Estació del Nord, destino Barcelona Sants, vía 5” Eran las palabras que se escuchaban constantemente mientras mi madre lloraba esperando a que llegase el tren que nos iba a separar durante tanto tiempo, y mientras yo contenía las lágrimas procurando no pensar en lo que iba a pasar al día siguiente. Día 15 de julio, a las 14:51 dije adiós a Castellón y emprendí mi camino a Barcelona. Aunque éste no era mi destino, ese solo era el primer paso para llegar a donde estoy ahora. Barcelona sólo era el puente entre Castellón y Birmingham.
Mi historia no va a hablar sobre las aventuras de bachiller y selectividad, o mis primeros días de Universidad, aunque me gustaría. Mi historia va más allá.

Mi nombre es Joana Martínez, tengo 19 años y, como todos los que estamos escribiendo en el blog, también he sido alumna del IES Llombai, y como todos ellos pasé frío en los barracones con goteras y sin calefacción, y me perdí el primer año en el centro en el que ahora vosotros estudiáis. Mi vida en el Llombai fue desde 2º de ESO hasta 1º de bachiller, repitiendo cuarto (decisión propia y los profesores no estaban de acuerdo conmigo), dejé bachillerato y me fui a un grado de química en Castellón (otra decisión por la que Aureli me dice que soy tonta, pero cuando tienes problemas solo piensas en escapar de ellos y haces lo primero que se te pasa por la cabeza con tal de evitarlos. En mi caso, la solución fue irme a vivir a Castellón con mi madre).


Pues veréis, no todo es tan bonito como parece, si os dicen que bachiller es difícil, yo os digo que el grado de química también lo es, y que sufrí mucho, hasta que finalmente lo dejé, y volvieron mis problemas. Misma porquería en diferente envase. Decidí volver a cambiar todo, miré todas mis opciones posibles, hasta que me hablaron de la que me convenció. Mi mejor amiga me comentó que iba a irse de Au Pair (irse a otro país a trabajar en una casa cuidando niños y ayudando un poco con las tareas del hogar, en otra entrada quizá lo explique un poco más detallado, hoy solo quiero hablar un poco del cambio y el shock de llegar a un país desconocido). Me puse a la búsqueda y en dos semanas ya tenía una familia donde vivir. 

Llegado el día 14 de julio, la última noche que iba a pasar con mis seres más queridos, todavía no sabía lo que me esperaba, estaba más nerviosa por subir sola a un avión la primera vez que lo hacía, que por lo que realmente debía estarlo. Tuve tantísimas emociones ese día, que no se si fue un día feliz o un día triste. Recuerdo el último abrazo que le di a mi mejor amigo, con lágrimas en los ojos y diciéndole "prometo volver sólo por ti". Amanece el día 15, última comida en familia antes de la despedida, mis nervios no me dejaban comer siquiera, no quería que el tiempo pasase, tenía miedo. Llegué a la estación del tren y allí estaba mi compañera de tren esperándome. Se acercaba la hora, cada segundo que pasaba el tren estaba más cerca. de pronto escuché: "Intercity procedente de Valencia Estació del Nord, destino Barcelona Sants, vía 5". Llegó la hora de decir adiós a todos. Abracé con todas mis fuerzas a mi hermana, a mi cuñado y a mi madre. Esperé dos segundos, cogí aire y abracé tan fuerte como pude a mi sobrina, intentando no llorar. Cogí la maleta con casi toda mi ropa metida en ella y me dirigí hacia la rampa para bajar al andén. 
nudos en la garganta y otra vez aquella voz que me recordaba lo que estaba pasando: "Intercity procedente de Valencia Estació del Nord, destino Barcelona Sants, vía 5, es apunto de efectuar su salida.". 

Pasé la noche en Barcelona con una amiga y el día 16 de julio a las 10:20 subí al avión. Después de volver a pasar por despedidas y nudos de garganta. 

Alegría y tristeza. Emoción y nervios. Ganas y miedo. Querer salir corriendo del avión y volver a abrazar a los tuyos. Mil sensaciones en un mismo espacio, en un mismo cuerpo. A mi alrededor todos estaban acompañados, unos empezaban sus vacaciones, otros las terminaban, en cambio yo... yo empezaba una nueva etapa en mi vida. Tan bonita como complicada.

¿Qué fue lo primero que sentí al empezar a aterrizar? "Estás loca Joana. Ah, y recuerda que aquí van por el otro lado." Y al encontrarme con la madre en la puerta del aeropuerto fue como si la conociese desde siempre, me dio un abrazo que me hizo sentir cómoda y a gusto. Y para que veáis lo tonta que soy, justo acababa de pensar que conducen por el otro lado, y yo ya iba a subir en el lado del piloto (aquí) al coche, pensando que el volante se mantenía a la izquierda. 

Al principio estaba siendo una experiencia impresionante, estar aprendiendo a ser libre, y a desenvolverte solo, aprender un idioma por mucho que cueste... Pero llega un momento que las cosas se tuercen, y que todo de repente de vuelve gris. Sigues queriendo estar aquí, porque empiezas a conocer a gente que no quieres dejar pero quieres volver y estar con los que dejaste por estar aquí. Te das cuenta de que la convivencia es más difícil de lo que parece y que no todo es rosa. Que un día va a ser perfecto y el siguiente pensaras que estar aquí es la peor decisión que has tomado en la vida. Incluso hay días que volverías a España olvidando que viniste aquí para olvidar todo y aprender. Volverías a lo malo conocido por el miedo a conocer.

Ahora, a casi tres meses de estar aquí, de haber llorado, de haber reído, de haber conocido a gente maravillosa al igual que estúpida, he decidido que voy a quedarme aquí por un poco más de tiempo. Voy a buscar mi propia casa, mi propio trabajo y me voy a quedar aquí por un tiempo indefinido. 

He de añadir que se nota muchísimo el cambio cuando llegas aquí, ya no por el clima sino porque aunque seas muy bueno en inglés, siempre cuesta ponerse a hablar con una persona nativa porque pensamos que se va a reír por nuestros errores. Pero no es así, siempre te van a ayudar y te van a corregir si te equivocas, aunque te sientas avergonzado es lo mejor que te puede pasar, de los errores se prende. Créeme que se aprende. Repetir una y otra vez hasta que aprendes. La vida real no son exámenes. Aquí tienes muchas oportunidades para repetir si algo sale mal a la primera. No pain, no gain. Y efectivamente eso es la vida, sin esfuerzo, sea del tipo que sea, no hay recompensa.

Así que yo, desde aquí, os animo a todos a abriros puertas diferentes, y que no todo va a ser perfecto es algo que tenéis que tener muy claro, pero siempre que os propongáis algo tenéis que ser capaces de llegar a ello, por más difícil que parezca y por más veces que te digan que no puedes.

Os escribo pronto, o eso espero, y os seguiré contando que tal la experiencia. Espero que la próxima entrada sea ya porque he encontrado la casa y el trabajo nuevo.

1 comentari:

  1. Gran entrada Joana. Ja saps que hem parlat moltes vegades de que no continuares estudiant va ser una llàstima perquè amb el que costa la física i la química i tu l'aprovaves amb molta facilitat, però al final no és un simple problema de capacitat. Hi ha molts més condicionants i això és el que ha determinat que tu ara no estigues estudiant. Crec que més endavant tindràs oportunitats per seguir amb els estudis. Però afortunadament quan en la vida es tanca una porta sempre s'obri alguna altra i la que tu tens oberta ara és molt interessant.

    La teua experiència ens recorda que hi ha vida més allà dels cicles formatius, la universitat o la selectivitat i que no hi ha exàmens com en l'institut, però que cada dia hi ha situacions que
    De la teua entrada m'agraden molts detalls. Per exemple, el consell que li serà molt útil a molta gent de que amb l'anglés el que hi ha que fer és parlar-lo i si t'equivoques no passa res, que ja milloraràs. Hi ha molta gent que li costa soltar-se a parlar en anglés i quan ho fa veu que no és tan complicat com es pensava, però no és cosa d'un dia. Hi ha que practicar molt i perdre la port a que no t'entenguen o pensar que ho faràs malament.

    També està molt bé la descripció del dia que te'n vas anar i el fet de que allà on vages sempre hi ha gent a ajudar-te, com et passa a tu amb el idioma.

    Eres una més de les que viu en un altre context al familiar i ens comentes la gran realitat de que la convivència amb nova gent costa. A vegades està molt bé i altres és molt complicada. És la tercera o la quarta vegada que apareix aquesta idea en el bloc.

    Com tu dius en la vida no hi ha exàmens com en l'escola i cada dia tens noves oportunitats.

    Per últim això de no pain, no gain és una gran realitat. Les coses costen en la vida i quasi mai són fàcils. Així que a sacrificar-se un poc cada dia.

    Molta sort per Birmingham i espere una propera entrada on ens contaràs més coses i sobre tot que fa un Au Pair i que vas fer tu per ser-ho perquè segur que això li pot servir a molts dels lectors.

    ResponElimina