diumenge, 5 d’octubre del 2014

Título de la entrada

Caminamos. Entramos. Salimos. Damos marcha atrás. Adelantamos. Atrasamos. Buscamos. Encontramos. Desesperamos. Enmudecemos. Esperamos. Esperamos. Esperamos... Y al final, no vivimos.

Mis ojos aún son capaces de recordar aquella mañana. Se abrieron aturdidos por el molesto ruido del despertador, y una señal llegó a mi cerebro, advirtiendo que el día había llegado. Asustadas, mis piernas flaquearon hasta la puerta de aquel monstruoso edificio. Mis sentidos percibían una sensación peculiar, algo nunca experimentado. Solo recuerdo no poder parar aquella sensación. Era como una mezcla de motivación, sueños, esperanza; pero también era miedo.

No, no era el edificio de Selectividad. Era la estación de trenes.

Mi mano sujetaba torpe la maleta, mientras mis ojos intentaban no llorar ante los ojos de mamá y papá, que efusivos lloraban diciendo adiós desde el otro lado del andén. "Uno, y dos", y mis pies ya estaban dentro de aquél vagón de tren dirección a Barcelona.

Siempre pensamos que la Selectividad es lo peor que nos puede pasar. Sin embargo, no vemos, que lo que viene después es lo realmente duro. Mis dedos teclean, en este momento, palabras que nada tienen que ver con una examen, porque vivimos encerrados en ello. Y es, por ello, que no vivimos.

Seguramente, habrá 1.000 cosas que nadie os habrá contado acerca de vivir fuera de casa con 18 años.  Por eso, os mentiría si os contase que ha sido una experiencia maravillosa. Os mentiría si dijese que el primer año fue maravilloso. Mentiría si dijese que la Universidad es lo mejor que os puede pasar. Mentiría, y mi nariz sería como la de Pinocho.

Aquel 9 de Septiembre mis piernas andaban firmes y decididas, mientras mis ojos se iluminaban leyendo aquel gran cartel que decía: "Facultad de Medicina UAB". Con los ojos iluminados de emoción, y la sonrisa de un niño pequeño, mi futuro no era, para nada, predecible. Ni yo mismo, sabía la que se me venía encima.

"Queremos daos la enhorabuena por ser alumnos brillantes, cuyos expedientes académicos son de sobresaliente. Sabemos que es muy duro, pero todos lo hemos conseguido y ustedes no serán menos. Bienvenidos al Grado de Medicina" Esas fueron las primeras palabras que escuché dentro de aquellas paredes. Obviamente, después de eso, las palabras se volvieron un poco más... raras.

Fotocopias. Apuntes. Bolígrafos. Rotuladores. Más fotocopias. Más apuntes. Más bolígrafos. Más rotuladores. Más. Más. Más. Y esta, es la vida del estudiante de Medicina.

Pero, ¿sabéis qué? Así es como la ve todo el mundo. Sin embargo, yo prefiero ver más allá de las 1.000 páginas de Fisiología Médica,  las 400 de Anatomía Humana y otras tanta del resto de asignaturas, que ahora mismo ni recuerdo el nombre. Todos creen, que los que estudiamos Medicina, somos unos amargados, unos "sin vida social". Y, yo, lo desmiento.

No os miento si os digo que hay que estudiar como si se acabase el mundo. No os miento si os digo que hay que estudiar muchísimo más que en otras carreras. Pero tampoco os miento si os digo que hay tiempo para todo. Mi palabra clave: "ORGANIZACIÓN". La vida del Universitario solo es dura si uno quiere.

Os podría contar muchísimas cosas sobre la carrera, pero la verdad es que aún me quedan 5 años. Y sería ir demasiado de listillo.

Caminamos. Entramos. Salimos. Damos marcha atrás. Adelantamos. Atrasamos. Buscamos. Encontramos. Desesperamos. Enmudecemos. Esperamos. Esperamos. Esperamos... Y al final, no vivimos. Y si aprendemos a vivir, es porque el "Título de la entrada", lo pones tú.

3 comentaris:

  1. Gran entrada Marc. Hi ha vida més allà de la selectivitat, és molt complexa i sempre no és fàcil. Està molt bé que ens comentes el teu primer quan vas anar cap a Barcelona perquè és molt indicatiu. Les sensacions del primer dia: la por, la il·lusió davant un nou repte són fantàstiques. Per a mi és la pura vida. En la vida sempre estàs començant i vas a tindre molts primeres dies. En molts moments crec que són necessaris. També el detall de viure fora està molt bé que el comentes. S'aprenen coses més importants en un pis d'estudiants per al futur d'una persona que en el campus.
    M'ha deixat molt sorprés això de que hi ha gent que considera als estudiants de medicina amargats. Mai ho havia sentit. Quan estàs en uns estudis superiors has de dedicar-li molt de temps a estudiar, però com tu dius si t'organitzes hi ha temps per a tot.
    Segueix el bloc molta gent interessada en la medicina, així que espere que ens comentes més de la carrera en futures entrades. Segur que molta gent, entre els que jo estic, t'ho agraïm.
    Per cert, molt bo el final de l'entrada.
    Ja saps que estàs convidat a vindre al Llombai a parlar-li als de batxillerat de la teua experiència si estàs per Borriana. Molta sort per a aquest curs i ja comentem.

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  2. Sí, faré més entrades per tots aquell que vulguin saber més sobre la carrera. Tant com m'agradaria poder anar a classe i que preguntessin allò que vulguin saber sobre ella, que estaré encantat de contar-ho. El que tampoc se bé és si voleu saber les assignatures i coses de l'estil, no?

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    1. Marc, en principi qualsevol cosa que ens comentes de la teua experiència universitària ens agrada: les assignatures que tens, com és la teua facultat, la relació amb els companys,...

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