dimecres, 1 d’octubre del 2014

Un fracaso asegura el éxito.

AVISO: Soy una persona fiestera, no me gusta estudiar, no se me dan bien las lenguas y esto es un texto bastante extenso de lo que ha sido mi paso por el IES Llombai. Va por etapas, puedes ir saltándotelas según te interese pero lo único es que algunas paridas no las pillarás.

  Mi nombre es Dragos Pop, y soy otra de las leyendas del “IES LLOMBAI”. Os preguntaréis: ¿Por qué “leyendas”? Todo tiene su explicación. Empezaremos por el principio.

          Mi historia en el IES LLOMBAI empieza como la de muchos de los que han sido mis compañeros a lo largo de estos años de mi vida, con los que he compartido momentos de felicidad, otros de no tanta alegría y con los que he repetido segundo de bachillerato, exceptuando a dos personas.
                Bien, ahora que ya estamos situados empezaremos con una pregunta: ¿Cómo es posible que toda tu pandilla haya repetido menos dos personas? Pues muy fácil, íbamos con la mentalidad de que nos regalaban las cosas y hasta segundo que nos dieron el batacazo no nos dimos cuenta. ¿Lo peor de esto? Que nos avisaron. Rosana nos lo dijo a principio de curso: “Aquí no os van a regalar nada, tenéis que currároslo.” o algo por el estilo, pero esa es la idea que venía a decir, idea que hasta la segunda vez que hice segundo de bachillerato no me/nos entró en la cabeza.

ESO:

                Mis experiencias académicas en la ESO fueron más bien catastróficas, yo nunca he sido una persona que le guste estudiar, era muy hiperactivo y en vez de estar sentado diez minutos delante de un libro prefería dar veinte vueltas a un campo de fútbol, por lo que mis notas no eran muy elevadas, seamos sinceros, no pasaba del 6, quitando de las asignaturas que me gustaban (Tecnología, Matemáticas e Informática) pero con el esfuerzo de los profesores y su constancia, conseguí centrarme un poco por el buen camino y con ello a darle más importancia a los estudios para llegar así, con sus más y sus menos a Bachillerato.

Bachillerato:

                El primer año de Bachillerato fue caótico, todavía recuerdo aquellos primeros días cuando Aureli echó a la leyenda de Ángel de clase con su mítica frase de: “A pasturar”. Era la segunda semana de Química que teníamos, veníamos recién de las vacaciones y de las peñas, con nuestra mentalidad de fiesteros, y empezamos a hablar de cosas, de las vacaciones, de la fiesta que nos pegamos el día de antes, de todo con tal de no atender, éramos esas personas que dices: “Qué pesados, pero se hacen de querer.”
Estábamos sentados el trío dinámico, las leyendas del llombai, Jaume, Angel, y Dragos. Llevábamos ya un buen rato hablando cuando de repente, se ecucha al mítico Aureli dirigiéndose a Ángel con la frase: “A vore, tú, a pasturar, fora de clase.” Y fue cuando Ángel contestó: “Pero si no he hablado, son ellos que no callan.” Y la réplica mítica que te hace un Heat Shot de Aureli fue: “No em contes la teua vida, A PASTURAR.” Morí de risa. Desde ese día me di cuenta que estos años iban a ser muy divertidos, que me lo iba a pasar bien, pero no pensaba en que serían los que más tendría que trabajar ni mucho menos, como ya os he comentado antes que mi mentalidad era de irme de fiesta, no de estudiar, qué diantres, somos jóvenes para tantos libros… Pero no es así. Hay tiempo para todo.

                Las clases de física y química eran increíbles, aprendíamos a trabajar en equipo a la vez que aprendíamos una asignatura que para mi siempre ha sido de las más difíciles:  La Química. Las clases de filosofía eran de un pasotismo total, llegaba el día del examen y el día de antes le echaba una ojeada a los apuntes y me convertía en politeísta con tal de aprobar. Las lenguas nunca han sido lo mío, pero en primero tuve la suerte de tener a una gran profesora que nos obligaba a hablar valenciano en sus clases y que a principio de curso le dijo a Jaume: “ùnicament tens tres preguntes per classe, aprofita-les.” Lo mejor es que lo decía enserio, se las contaba. La otra asignatura, castellano, lo mismo, no podía con ella, la literatura se me atragantaba, pensaba: “Para qué diantres quiero yo saber quién escribió Luces de Bohemia, o qué es la generación del 98, o las rimas ABBA… si el día de mañana no voy a trabajar de ello, no me darán un plan y me dirán: Analízame el tipo de rimas del que se compone y dime si es un verso alejandrino…” Pero la profesora puso mucho empeño en mi, en que aprobáramos, en nosotros, porque a “las leyendas del llombai”, manda narices, no se les daba bien las lenguas. Por las demás asignaturas, como he comentado antes, las que me gustaban, siempre he tenido afán por estudiarlas y era un placer.

                Después de un año de risas, de estudiar el día de antes, de tener la mentalidad de irse de fiesta y de no pensar en el día de mañana, llegamos a fin de curso y me llevé dos asignaturas en la mochila para verano. Matemáticas y Literatura castellana, y claro, después de no haber tocado un libro en todo el verano (sabemos que NADIE toca un libro en verano) y a dos días del examen, tocó estudiárselo todo en nada, por lo que opté dejar las matemáticas como asignatura politeísta (quién me iba a decir a mi que las matemáticos y los dioses no se llevan demasiado bien…) y la literatura empollármela de memoria. Llegué a septiembre, el examen de literatura, genial, guay, estupendo, las horas de estudio habían merecido la pena, un 5, pero ya en matemáticas, caos, un 4. Empezaba con el pie izquierdo Segundo de Bachillerato, ya tenía una asignatura que aprobar y ni siquiera me había matriculado.

Segundo de Bachillerato – Primera Parte


                El principio de año de Segundo de Bachillerato fue, hablando en plata, acojonante. La directora nos dio un discurso sobre la constancia, que hay que ir día a día, que no se puede dejar para el final, que esto ya no es la ESO, que a final de curso muchos quedaremos atrás y nos arrepentiremos. Y mientras la directora decía eso, yo estaba venga a tirar papelitos y venga a la risa, venga a contarnos el verano y venga a contarnos las peñas, que si mañana nos vamos a pinchar como DJ’S a un cumpleaños, que si esa tía está tremenda, que si es el mismo discurso de todos los años…
                Por fin empezamos las clases: Primer día y ya empezamos con las llamas de atención, “fondo sur” nos llamaban, después de varías llamadas de atención, Rosana, profesora de lengua castellana, nos dió un discurso, el mencionado al principio de texto que venía a decir que aquí nada nos lo daban regalado, que teníamos que ir a toda mecha, no había tiempo para retrasos y que si no estábamos al ritmo que nos quedaríamos atrás, que no se iba a parar por nadie porque había una meta por delante: Dar todo el temario para llegar a Selectivo. Y aquí empieza toda la trama de Segundo. Selectivo. Todo se basa en dar un temario muy extenso en un tiempo muy reducido para llegar a una misma meta y claro, yo iba con mi mentalidad de: “En primero de ESO me avisaron de que me meterían caña, lo he aprobado sin hacer nada. En 3ro de ESO me avisaron de que el cambio era brutal, que teníamos que estudiar mucho y que muchos caían ahí, lo aprobé jugando al billar (nótese la metáfora). Que primero de bachiller era diferente, era difícil, era otro nivel. Pasé de curso tocando el libro dos días antes, eso sí, con una asignatura detrás.” Y con esto me dije a mi mismo, bleh, llevan diciéndome lo mismo 5 años, tampoco será tan difícil… pero me equivoqué.
Empezaron los exámenes, todos de golpe, lo dejé para el último día y claro, todos al hoyo. Bueno, todos al hoyo no tenía muchos 5 y 6’s y algún que otro 8,9 y 10 que se sentían completamente intimidados. Las lenguas, claramente, suspendidas. Las matemáticas, también. Así fueron pasando los días y como poco a poco me iba dando cuenta de que los profesores buscaban ayudarnos. En todas las asignaturas me dieron la posibilidad de echarme una mano, hay veces que me quedaba con el profesor para que me explicase cosas que no entendía, pero nada podía hacer si lo que no cambiaba era mi forma de estudiar. La mentalidad ya iba cambiándola, me daba cuenta de que así iba mal y me puse a estudiar enserio. Aprobé la asignatura de matemáticas de primero de la cual el examen de recuperación caían justo a principios del mes de exámenes de segundo, una vez me libré de esa, me puse las pilas para segundo, pero ya era demasiado tarde. Exámenes finales, 6 meses que tenía que recuperar, caos, desorden y me fui al hoyo. Suspendí, y no lo digo con orgullo, no. Me avergüenzo de ello. Pero lo digo para que los que hayáis conseguido llegar hasta aquí NO HAGÁIS LOS MISMOS ERRORES QUE YO.  Pensé que me quedaba Julio, que no pasaba nada, total, no tenía aún muy claro que quería hacer y la nota de mis opciones era baja, por lo que no me importaba entrar en Julio, pero llegué a Julio y nada. Como llegué me fui. Pero eso sí, en ningún momento le eché la culpa al profesor, la culpa ha sido mía y solo mía por no querer coger la ayuda que me estaban ofreciendo, por no estudiar lo que tocaba y cuando tocaba.

Segundo de Bachiller – Segunda Parte

                Y con todo esto doy paso a mi segundo año de Bachillerato, con la mentalidad cambiada, centrado, asustado por haberme asomado al precipicio y ver lo que se acercaba. Pero este año sería diferente, tenía una ventaja respecto a mis compañeros y a la vez una desventaja, no tenía que hacer exámenes de todas las asignaturas, sólo de las Lenguas y de Matemáticas. De hecho no tenía ni porqué asistir a las otras asignaturas, pero aun así lo hacía. No fallé a ninguna. ¿Por qué? Me esperaba selectivo por delante y sabía qué se me acercaba, qué me venía por delante. Pasé por esa etapa una vez a ciegas y no pensaba volver a hacerlo. Estudié día a día (más bien 5 días antes del examen, en función del temario que tenía que estudiar y de las horas que me hacían falta para cada asignatura) me organicé el tiempo bien, salí de fiesta, pinché con nuestro grupo en varios locales y con esto quiero decir que estaba trabajando en el mundillo de la noche, también salí con mis amigos y aun así saqué buenas notas. Una de las razones era que preguntaba en clase lo que no entendía y si aún así seguía sin entenderlo buscaba a profesores de años anteriores para ver si era posible que me lo explicasen de otra forma para que lo viese mejor (Estoy tremendamente agradecido a todos y cada uno de los profesores que he tenido a lo largo de estos años, en especial en Bachillerato, por darme esa ayuda extra aun no estando obligados a hacerlo, por cogerme de la mano cuando me estaba cayendo) para finalmente conseguir llegar a mi meta. Aprobar Segundo, y además, con una nota decente.

Selectividad:

Pero el problema que me surgió después es que esto era solo el principio. Me esperaban 3 semanas por delante y empezaba selectivo y ahí ya no sabía qué hacer, así que decidí hacer lo que todos hacemos cuando estamos en apuros con los exámenes: Una lista de días y de asignaturas que estudiar por cada día, aunque todos sabemos que acabamos saltándonosla, no fue mi caso. Me dejaba horas libres porque sabía que me podía extender estudiando, que me surgiera algún imprevisto, que tuviese clases en el instituto, por cualquier cosa, y tengo que admitir que acabé llenándolas todas. Me organicé de tal manera que cada día estudiase 1h y 30min de cada asignatura para poder llegar a con tiempo a selectividad. Hice mis locuras, como que a una semana de selectividad decidir no hacer Dibujo Técnico y hacer Matemáticas Aplicadas a las ciencias sociales (Amor casi me mata por esto, me dijo que esto lo tendría que haber hecho con un poco más de cabeza, con antelación, pero que aún así me echó todas las manos que tenía y más para ayudarme con la asignatura, porque es una asignatura que en ciencias no se cursa.)
Después de esas semanas duras, os lo prometo, DURAS, han sido las más odiosas de mi vida, conseguí llegar justo a tiempo con la teoría para empezar selectivo, de hecho acabé el día antes de selectivo una hora antes de lo que tenía pensado, por lo que me dí una ducha, cené y me puse a dormir para el gran día.
Los tres día de selectividad. Os voy a confesar un secreto: Selectividad no es difícil. No, enserio, no es difícil. ¿Por qué digo esto? Muy fácil: porque estás acojonado con selectividad, porque te han metido caña en bachillerato y un nivel increíble para que puedas dar lo mejor de ti en esta prueba y llegas ahí con todo aprendido, con los deberes echos y sacas 12’s. Eso sí, si no estudias no vas a aprobar. No es difícil pero tampoco nadie hace milagros aquí…
Volviendo a la historia, llegamos el primer día a selectividad, como ovejas al matadero, van llamándonos uno por uno, teneños que enseñar el DNI y entramos en el aula. Los exámenes son estilo los que haces en clase, aquí cada uno tiene que darse cuenta, después de la cantidad de exámenes que ha hecho, de lo que se lo ha preparado, de qué cosas le dan tiempo de hacer y qué cosas no. Yo, por ejemplo, durante la semana de estudio, hice exámenes tipo PAU para ver cuanto tardaba y en castellano en todos me faltaba tiempo para hacer una pregunta, como ami el análisis y la morfología nunca se me ha dado bien, decidí estudiarme todos los autores y dejarme esa pregunta. Por lo que mi máxima nota era un 8, pero no pasaba nada, no podía dar más de mi. Llegué al examen de castellano, hice todo según lo ensayado en casa y tuve el tiempo exacto para acabar el examen sin la pregunta de lingüística. Esto es lo malo de selectividad, el tiempo, tenéis que tenerlo siempre bajo control.
Los siguientes dos días no fueron tan difíciles, aunque recuerdo el último día cuando Amor vino a la universidad y nos pusimos en la cafetería de la facultad de ciencias sociales a que nos diera un repaso de última hora de las Matemáticas de Ciencias Sociales que no habíamos cursado y que íbamos a hacer un examen. Tengo que decir que este examen fue para recordar. Más que nada porque al hacer la opción A me daban unos puntos desplazados, que después me dijeron que estaba bien, que a todos les daba así, pero que como no acababa de fiarme yo demasiado y me la había cogido en la general, decidí rápidamente cambiar de opción a la B, aún habiendo pasado media hora de examen ya. Taché todo lo que tenía hecho en la opción A (lo tenía todo) para hacer la B rápidamente porque no podía fallar en este examen, no podía fallarme a mi, no podía fallar a la profesora que tanto empeño había puesto en nosotros. La acabé justo a tiempo de recoger los exámenes.

Después de acabar selectivo y que nos dieran las notas, ya tenía claro en lo que quería entrar, Ingenería Eléctrica, estaba en un 8,75 años anteriores pero gracias al esfuerzo que puse la segunda vez que hice segundo y por haber estudiado tanto para selectividad, mi nota era de un 9,81, suficiente para entrar en todas las carreras que yo quería, por lo que hice la matrícula y entré el número 17. Hasta aquí solo hay una cosa de la que me arrepiento: Una es no haber estudiado más en 1ro de Bachillerato para que la nota me diese para entrar en aeronáutica, porque yo sé que podía haberlo conseguido. Y dirás: ¿No es por haber repetido segundo? Pues la verdad es que no, he conocido gente maravillosa, con los profesores me sentía como en casa y he hecho amistades con algunos que espero mantener para muchos años, ya que son personas que siempre te pueden echar una mano, la voz de la experiencia.

Universidad:

En cuanto a mi experiencia en la Universidad, no os puedo relatar mucho, es mi primer año y tan solo llevo 3 semanas, pero os voy a decir mis impresiones hasta ahora.
Es jodido.
No, enserio, una ingenería no te la regalan, no va con la bolsa de pipas que compras en la cafetería.
Mi profesora de química ha dado TODO el temario de 1ro de Bachiller en 1h y 30 minutos. La física en cualquier ingeniería es algo sagrado, aunque no vayan los tiros por donde la de Segundo de Bachillerato ésta te sirve para entender la de primer año de carrera. Las matemáticas ni te cuento, el primer día nos ha dicho, aquí se exige un nivel alto de matemáticas, así que ya podéis poneros al día (Doy gracias por que nos hayan puesto con anterioridad). Llevo tres semanas, pero qué tres semanas. Tengo horario de tarde, mi carrera es la única de todo el ETSID que tiene horario de tarde únicamente y estudio al llegar a casa de 22:00 hasta las 00:00 y me levanto al día siguiente a las 08:00 para seguir estudiando, hasta que acabe y echarle así un vistazo a lo que vamos a dar ese día. Aún haciendo todo esto, me resulta muy complicado llevarlo al día, o estudio con retraso, o todavía hay cosas que no acabo de comprender que me cuestan mucho tiempo y claro, aquí no paran, aquí te lo explican, si lo entiendes bien si no búscate la vida. ¿El problema? Que tampoco hay libros en los que guiarte, vas en función de unas diapositivas y una explicación que en ocasiones se limita a leerte la diapositiva, a partir de ahí ya es buscarte la vida para entender lo que estás estudiando y para salir adelante, porque aquí no se preocupan por ti.
Otro tema que provoca que también sea más difícil es que tienes que sacar tiempo para hacer las tareas, cocinar, limpiar, recoger… Ya no está la mami para que llegues a casa y tengas la comida encima de la mesa o para que llegues y te encuentres la cama hecha, no, aquí todo se lo tiene que trabajar uno. Además, esto también supone un esfuerzo para vuestros padres, que son los que están llevando el esfuerzo económico, porque yo, ahorrando al máximo, la primera semana me he gastado 80€ sólo en cosas estrictamente necesarias (Bata, BonoBici, Tasas, Comida..) y es que una carrera no es moco de pavo, cuesta un dineral, tanto el grado en si como la vida de estudiante, y no, no estoy hablando de fiestas, estoy hablando de lo necesario.

Con todo esto, espero no haber aburrido demasiado, he querido contar muy detalladamente mi experiencia para que los que vengan detrás de mí no cometan los mismos errores que he cometido yo. Voy a acabar dando unos consejos: No vale la pena llevarse mal con los profesores, ellos siempre te quieren ayudar, de hecho, a día de hoy, sigo pidiendo ayuda a profesores del instituto para algunas asignaturas. No os creáis que el bachillerato se saca solo, supone un esfuerzo pero merece la pena, creedme. No sabéis la sensación de gratitud aún que se siente cuando estás sentado en la silla de la carrera que te gusta y que quieres estudiar. No os cerréis las puertas que os abran, cogeros con todas vuestras fuerzas porque hoy en día toda ayuda gratis es buena. Y organizaros bien el tiempo, tenéis tiempo tanto como para salir de fiesta como para estudiar, mirad mi ejemplo sin ir más lejos, una vez me he organizado he sido capaz de sacar notas y de trabajar en el mundo de la noche como DJ, compaginando ambas. Eso sí, siempre darle prioridad al estudio, no se van a morir los niños de La Plana porque un sábado les digáis a vuestros amigos “Lo siento pero hoy no puedo salir, me juego el curso el Lunes.” Y es que no sólo te juegas el curso, si no que te juegas tu futuro.

Os deseo muchísima suerte, mucha fuerza de voluntad y para cualquier duda que tengáis sobre selectividad, sobre lo que sea, podéis decirle a Aureli que os ponga en contacto conmigo, siempre que pueda os ayudaré.

                Y para acabar darle las gracias a Aureli por este magnífico blog en el que podemos relatar nuestros errores para que otras personas puedan evitarlos y conseguir así su meta.


                Por cierto, digan lo que os digan, el día de mañana no vais a tener que analizar la rima de un plano ni realizar el comentario de texto de una estructura metálica de un puente o de un circuito, pero sí vais a necesitar escribir correctamente para poder expresar lo que deseáis y necesitaréis tener una cultura general del país en el que vivís. No me gustó haberme estudiando la literatura de primero, pero si que lo agradezco. Agradezco saber quién fue Pío Baroja, saber los piques que habían entre Góngora y Quevedo, haber leído y disfrutado Luces de Bohemia, Isabel Allende… Se agradece con el tiempo, nada de lo que aprendéis es inútil. 


8 comentaris:

  1. Dragos, un alumno que fue capaz e ser objetivo y reconocer que lo que estaba haciendo no le llevaba donde quería ir.Por suerte rectificó y ahora va camino de su éxito.
    En desacuerdo total tu comentario de que las lenguas se te dan mal.Solo hay que ver tu capacidad para expresar con minuciosidad el proceso de evolución que te ha convertido en el chico genial que eres hoy.Por gente como tú vale la pena dedicarse a esta profesión.
    ¡¡¡¡¡Suerte!!!!

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    1. Muchísimas gracias por el comentario Rosana, como no, como siempre a la altura de lo que me esperaba. Por profesores como vosotros muchos de nosotros llegamos a nuestras metas y no abandonamos por el camino, por el empeño y las ganas que le ponéis aunque seamos cabezones en muchas ocasiones y no queramos seguir el camino correcto que nos estáis marcando.

      Muchas gracias por el comentario e igualmente. Quién sabe lo que nos depara el futuro... el tiempo lo dirá.

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  2. Respaldo el comentario de Rosana. ¡Quién nos iba a decir que Dragos iba a salirnos tan locuaz! Estoy segura de que a los que nos toca "lidiar" con los alumnos en este largo proceso nos sentimos emocionados sólo con que se acuerden de nosotros. Pero, sobre todo, nos sentimos satisfechos cuando comprobamos cómo consiguen sus metas.
    Dragos, quién sabe si algún día no acabaremos pidiendo ayuda a ese futuro ingeniero , ¿o será el DJ? No sé, la noche nos confunde. Suerte y besos para todos desde esta cercana lejanía.

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    1. ¡Inma! ¡Cuánto tiempo sin saber nada...! Nunca olvidaré cuando nos contaste en clase la lucha que tenía Garcilaso y Góngora, fue una cosa que me marcó, a día de hoy aún sigo recomendando a mis conocidos que se lean los versos que cada uno dedico a su más cercano enemigo ya que son muy divertidos. Aprendí a interesarme por la cultura y con Rosana ya lo conseguí por completo, cuán complejo es este "mundillo". Agradecerte el tiempo para publicar este comentario que con tanta ilusión he leído y desearte lo mejor para el futuro, el esfuerzo tiene su recompensa, queda demostrado conmigo como ejemplo. ¡Un abrazo enorme!

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  3. Hola Dragos. L'entrada és simplement memorable. Un manual del que hi ha que fer i el que no contada d'una manera molt divertida. Només posar-li un però. Amb tot el que has escrit tindries per a tres entrades. Pensa que açò és un bloc i millor anar donant-li vida poc a poc. La gent en internet li costa llegir un text molt llarg. Això sí, si no ho fan amb el teu ells s'ho perden.
    Quan vaig llegir el text m'ho vaig passar molt bé, però va ser l'inici d'un període d'incubació que hores més tard em va recordar una cosa tràgica. Encara que jo no ho recordava la partida que havia començat fa 3 anys en una aula del Llombai seguia en joc. Ja m'ho advertíreu en el seu moment. El joc comença, però no acaba. Des de fa 2 dies dos paraules no m'abandonen: THE GAME. Igual tu, ni Marc, ni Ángel, ni Marcos, ni Jaume recordàveu que seguíem en el joc, però aquesta entrada és un nova mostra de que la partida mai es pot aturar.
    Postdata: si algú no entén que és això de THE GAME que oblide aquest comentari o corre el perill d'iniciar una partida amb inici, però sense final.

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    1. Te contesté el mensaje desde el móvil hace tiempo pero por lo que veo no se ha enviado.. maldita tecnología... Lo cierto es que es bastante extensa, por eso en las siguientes voy a partirlas en varias, así la gente no se cansará de leer, pero como he explicado al principio pueden ir saltándose párrafos hasta llegar a lo que les interese, en plan, blaalalla, alcohol, blalalala, fiesta, blalalalla, bebida... etc.

      Un saludo Aureli y The Game!

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  4. Dragos!!!! :,( te has dejado lo mejor de tu etapa en la ESO!!!!! Los pósters del Porta! JAJAJAJAJ

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