dimarts, 7 d’octubre del 2014

Latidos al unísono entre cuatro paredes

Mi nombre es Burriana y vivo en Marcos Teruel Ferrer, donde se halla el IES Llombai en el que pasé algunos (bastantes, por no decir siete) años de mi vida.

Un fenómeno interesante digno de un programa de Cuarto Milenio es que ese tiempo que pasé allí (y en mi casa estudiando, vaya...) se me hizo extremadamente largo y pesado en ocasiones. Pero a día de hoy, al recordar el momento, hace unos pocos meses, en que salí del centro después de terminar mi último examen de 2º de Bachillerato... pues me entra la nostalgia. Sonrío con cara de imbécil recordando buenos momentos, e incluso le digo a algún amigo 'Eh, pues en verdad... molaría vivir otra vez todo aquello'. Ellos normalmente me responden: 'Un nabo, chaval'. Pero en realidad es una de estas coñas que van en serio.

Aunque en cada uno de mis genes esté grabada la palabra 'cascarrabias', la verdad es que no me lo pasaba tan mal. Algún que otro facepalm ante comentarios dignos de enmarcar en el Hall of Fame de la estupidez, los disgustos tras suspender exámenes importantes, la sensación de vértigo al leer las preguntas de un examen y comprobar que, efectivamente, NO has estudiado... Pero ojalá le pudiera decir a mi yo del pasado 'No está tan mal, y lo sabes'.

Me gusta ser original, así que os voy a decir algo que seguro que nadie os ha dicho hasta ahora en este blog: Sí, a mí también me dijeron lo de 'estudia cada día y no te confíes, o te la pegarás' y efectivamente, ZAS.

A pesar del hostión del quince que me metí en 2º de Bachillerato (en la primera vez que lo cursé, vaya...), aquí estoy, de una pieza. Un poco amorfa la pieza, pero íntegra al fin y al cabo. Con Bachillerato terminado, Selectividad superada, muy agusto con mi situación, y en marcha con mis planes. Y es que muchos de los que formamos este blog nos pegamos una leche que no os podéis ni imaginar (por mencionar sólo una de las anécdotas... Jaume, Dragos, Móñiz, junto a mí y algunos más, a veces hasta dábamos gracias por haber sacado un 0,25 en algunos exámenes, porque al menos no lo habíamos entregado en blanco), sin embargo aquí estamos con nuestro Bachillerato terminado y siguiendo nuestro camino; la mayoría en el grado universitario o ciclo superior que querían cursar, o alguno similar. 

Escribo en este blog por muchas razones: porque me parece, una vez más, una maravillosa idea de Aureli, porque sinceramente me apetecía hablar un poquito de este tema ya que se terminó todo tan súbitamente a principios de este verano, para reunirme ya de paso con profesores y compañeros... pero sobretodo, para ofreceros algo que os será de gran ayuda a los que estáis cursando Bachillerato ahora mismo. 

Tengo un arma secreta para vosotros. Un poder sagrado, confinado desde el inicio de los tiempos y sólo alcanzable para los que tienen lo que hay que tener. La técnica definitiva. Mis amigos y yo lo llamamos el 'HOSTIA YA ME HE PICAO'.

Os lo voy a intentar explicar con el ejemplo más claro que he vivido, que además fueron mis últimos exámenes de 2º de Bachillerato. Se acercaba el examen de Óptica (Física), que era el último examen del curso, y yo necesitaba aprobar o al menos sacar una nota cercana al 5 para que Sonia Arenós me aprobara la asignatura por media. No pude estudiar porque me coincidió con otras cosas, tuve algunas discusiones y problemas personales, y en fin... sinceramente, no fui bien preparado al examen. Me salió muy muy mal, y mientras intentaba hacer lo que podía en el examen, me di cuenta de que lo iba a suspender sí o sí. Me sentí muy frustrado y decepcionado conmigo mismo y con todo. Pensé en mandar todo a freír espárragos y repetir el curso, o incluso abandonar Bachillerato (sí, sólo a UN examen de terminarlo... imaginad cómo me sentía). Me fui de clase enfadado lanzando el examen, dando por hecho que ya no podía salvar la situación. En mi casa, me puse a jugar para desestresarme, con intención de olvidarme completamente de todo lo relacionado con los estudios, al menos durante unas semanas. Algunos amigos me dijeron por WhatsApp 'Marcos, Sonia va a hacer recuperación de óptica mañana, podrías presentarte'. Ni les contesté ni tenía pensado ir. No quería saber nada. Pero por la noche, apenas una hora antes de acostarme, se encendió una llama en mí. Sentí un calor y una fuerza llenarme por dentro, y empecé a pensar en la recuperación que habría el día siguiente. Me planteé a mí mismo los dos posibles resultados: éxito, o fracaso. Me di cuenta de que no estaba todo perdido y que aún había una oportunidad, y entonces fue cuando miré los apuntes de física que había en mi mochila y dije: ¡¡¡HOSTIAYAMEPICAO!!!

Los cogí, los puse encima de mi mesa y me puse a estudiar. Al principio, la mayoría me sonaba a chino, como me ha pasado muchas veces durante el curso. Pero poco a poco fui averiguando y entendiendo. También he de decir que Robert Nostrort me ayudó bastante, porque le pregunté sobre un ejercicio y me respondió con una explicación que me resolvió bastantes dudas de golpe. Finalmente me fui a dormir, con un poco de inseguridad por si no había estudiado lo suficiente, pero decidido a darlo todo al día siguiente. 

Me salió perfecto, literalmente. Saqué un 10.

Le entregué el examen a Sonia y me fui, sin poder dejar de sonreír (sí, esa sonrisa tan estúpida de cuando no te puedes contener la felicidad y la emoción). Había terminado el curso, y además, de una manera tan épica como un opening de El Detective Conan o una frase de Barney Stinson. Pensé en que, sólo unas horas antes, yo daba por perdido el curso (igual que muchas otras veces más a lo largo del año, en las que pasó algo similar a esto, aunque no tan extremo). Probablemente a los que leéis esto no os parece tan increíble y tan genial como a mí, y es que realmente tampoco es para tanto... Pero para mí fue algo muy importante, que me marcó mucho y que además me permitió terminar Bachillerato (que, aunque ahora lo cuente con todas las coñas y el optimismo del mundo, fue bastante traumático para mí y me provocó muchas tardes de lágrimas, de cabreos y de frustración).

Lo que quiero decir es que sé perfectamente cómo os sentís todos aquellos que, por lo que sea, no conseguís centraros y dedicar tiempo al estudio, y os sentís destrozados tras cada fracaso en los exámenes. Algunos de vosotros que me estáis leyendo, pasaréis Bachillerato sin problemas, porque tenéis una actitud de estudio y conseguís sacar energía y ánimos para llevar el curso adelante. Pero a algunas personas nos cuesta más. Aunque os parezca increíble y lo más fácil sea decir 'es un p*** vago y ya está', hay personas a las que su cerebro simplemente no le responde cuando se dicen a sí mismos 'vamos a estudiar'. Es como si una fuerza mística se lo impidiera. En serio, cuesta MUCHÍSIMO. Os sonará muy idiota pero quienes lo sufran sabrán perfectamente de qué hablo. Pues esto va para vosotros: no os rindáis. Es la frase menos original del mundo y es algo que vosotros ya sabéis de sobras, pero insisto. Seguid intentando, probad nuevos métodos, adoptad una mentalidad diferente y enfocad las cosas desde otro ángulo. Intentad trucos personales que os puedan ayudar a centraros y a estudiar (yo, por ejemplo, me escribía notas a mí mismo, me configuraba alarmas seguidas para no descentrarme, quedaba con otras personas para estudiar juntos, escribía con códigos, símbolos y abreviaciones que se me quedaban grabados más fácilmente porque estaban relacionados con algo personal mío...). No os quedéis estáticos viendo cómo se va derrumbando todo, ni intentéis justificar todo echando las culpas a nada ni a nadie. Incluso en el caso de que os saliera fatal el curso y tuviérais que repetir... Repetid. Si vais a dejar los estudios, que sea porque de verdad tenéis claro que no queréis estudiar y que vais a hacer otra cosa. No los dejéis sólo porque os frustre suspender o porque penséis que no vais a conseguirlo. Yo estuve no a un pelo, si no a un puñetero nanómetro de abandonar Bachillerato, y aquí estoy. Siempre hay alguna manera, pero hay que sacar las fuerzas y las ganas para dejar de chocar todo el rato con el mismo muro y empezar a dar pasos en el camino correcto.

En fin, no sé qué más decir. La verdad es que me he enrollado un poco y me he dejado llevar por las emociones, pero ¿de qué vale escribir una entrada si no es lo que sale de nuestra cabeza y corazón?

Seguramente mucha gente que me conoce, tanto profesores como amigos míos, se hayan sorprendido un poco al leerme. Yo hace un tiempo no era tan positivo con este tema, como ya os he dicho, y la verdad es que me tomé todo como algo lejano a mí, incluso hostil, enemigo. Algunos quizás hasta habrán leído el blog que abrí en mi primer año de 2º de Bachillerato, y recordarán la trágica y hecatómbica visión que yo tenía de algunas cosas. Supongo que el optimismo y la ilusión, muchas veces, surgen una vez ha pasado la parte más dura, porque es cuando hacemos recuento de los logros que nos hemos colgado en el cinturón. Pero tenéis que intentar que ese optimismo y esa fuerza os nazcan en los momentos difíciles. Pensad siempre que después de la lluvia sale el arcoiris. Qué original e innovador, sí... pero es verdad.

He de dar las gracias, e incluso pedir perdón, a bastantes profesores que me han ayudado en muchas cosas (y no sólo en los estudios, de hecho). Aunque a veces nos cueste reconocérselo, en el Llombai tenemos a muchos profesores dignos de gran admiración y que se merecen, como mínimo, la recompensa emocional que les podemos brindar nosotros sus alumnos (ya que el gobierno no se la da en formato económico y laboral). Ellos, más allá del plan de estudios establecido o del temario que se había de dar, nos han hablado de persona a persona, dejando los roles de clase a un lado, demostrando una gran vocación. Se han abierto a nosotros y nos han dejado ver su pasión más íntima por la ciencia, su impetuosa dedicación por lograr sacar lo mejor de sus alumnos, su confianza y amor tales como para simplemente contarnos su vida personal y sus hobbies, su empeño incansable por sorprender una y otra vez con nuevas ideas para ayudarnos, o incluso su más vigorosa devoción a su equipo de fútbol.

A todos nos da rabia tener que dar toda la vuelta hasta la puerta de profesores porque hemos terminado la clase dos minutos tarde y ya han cerrado la puerta verde, o no encontrar silla en la cafetería y que Josep Alegre nos riña por sentarnos encima de las estufas. Pero la verdad es que volvería a ir, aunque sea sólo para ver qué canción han puesto para los cambios de clase este año. Y es que tenemos un instituto entrañable que ha dejado huella en nosotros.

Perdón por el tocho.

PD: Aureli ha desenterrado lo innombrable... se ha desatado la guerra una vez más: THE GAME.

4 comentaris:

  1. Me ha encantado, Marcos. Entiendo, desde mi relativa similitud a tu experiencia, lo que dices y expresas. Que me he sentido identificado, vamos.
    Gracias

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  2. Recorde una classe de física, no recorde el tema, però recorde el que va passar. Dos alumnes van començar a discutir com dos filòsofs grecs. Tots ens vam quedar callats escoltant-los amb atenció els arguments que donaven, jo el primer. Va ser meravellós. La ciència requereix discutir idees i allò va ser una classe de ciència en estat pur. Els dos alumnes eren Marc i Marcos. Amb Marc he estat comentant aquesta anècdota en el bus, amb Marcos fa temps que no parle. Així que Marcos en primer lloc vull saludar-te.

    Marcos, tu eres un alumne diferent i el context de la classe on estaves t'ajudava molt, ple de gent que se li intuïa molt de talent, però tenien molt poc de treball. Gent que estava madurant i no veia la importància de sacrificar-se en moments determinats, però gent molt agradable d'estar amb ella.
    Al final vas aconseguir aprovar i m'ha encantat que compartisques amb tots com va ser la història. És normal que al final aprecies molt al professorat perquè em consta que nosaltres t'apreciem i molt, encara que almenys jo, no vaig saber tot el que portaves dins, ni de molts altres de la classe (de fet això em passa cada any i em seguirà passant, perquè jo no puc fer-ho i estic lligat a un currículum i no puc fer les classes a partir dels vostres interessos que seria lo ideal).

    Hui he estat consultant totes les dades d'aquell curs i mirant el rendiment que molts dels que seguisc en contacte vàreu tindre al llarg del curs, que va ser prou dolent. Crec que Dragos ens va comentar moltes claus de perquè allò va passar, però els records, sobre tot en les classes de física per la discussions generals que teníem i pels vostres tirs horitzontals en papers (això és més de 1r d'ESO) són magnífics.

    Del teu relat també m'encanta el detall de Robert Nostrort ajudant-te en moments difícils. És un acte de ser bons companys i al final és el que ens fa grans. Molt gran Robert.

    Per últim dir-te que contava Einstein que tots som genis, però si poses un peix a pujar un arbre es passarà tota la vida pensant que és imbècil. És una cita que se li pot aplicar a tots, però ara que tu saps quins són els teus punts forts i també has aprés a pujar arbres sent un peix t'anime a que estudies després d'aquest any de reflexió que t'estàs prenent. Crec que serà bo per al teu futur i l'acabaràs agraint d'ací en uns anys.

    Saps que estàs convidat a vindre a la tutoria de 1r de batxillerat científic quan vulgues, però hauràs de matinar que la tutoria és a les 8.15 hores del matí dels dilluns i espere més entrades teues en el bloc.

    Postdata: abans els equips de futbol jugaven amb 5 davanters. Jo vaig tindre una davantera en 1r de batxillerat sensacional: Ángel, Marc, Marcos, Dragos i Jaume. Se la recordarà sempre per un nom: THE GAME.

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  3. Siempre me ha maravillado descubrir algún talento oculto, ajeno totalmente a la clase, en los alumnos a los que intento enseñar.

    Hay quien devora libros, quien toca tres horas diarias el piano, quien hace parkour o quien es popular allí donde está. Son talentos que a una se le revelan casi por casualidad, en una conversación breve a la puerta del instituto, en una redacción en inglés...

    Muchas veces he pensado en cuántos talentos habrán pasado por delante de mí, sin que los haya descubierto jamás. Tantos como alumnos. Estoy convencida.

    Por suerte en tu caso, Marcos, no fue así.

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  4. Llegir el que has escrit m'ha emocionat molt, m'agrada la teua forma d'expressar-te i puc reconèixer en el que escrius moltes converses que hem tingut en aquestos anys. Des de sempre has sigut, primer un xiquet i ara ja quasi un home ... molt especial, que es feia moltes preguntes i no es conformava amb qualsevol resposta. Això t'ha portat molts problemes i espere que també moltes satisfaccions. Has aconseguit passar aquesta etapa de la teua educació i espere que trobes el camí per fer el que t'agrade, i que sigues feliç, molt feliç ... i que jo ho puga vore !
    Llegir aquest bloc col•lectiu creat per un professor em fa pensar que no està tot perdut en l'educació, cal fer molts canvis i experiències com aquesta són un inici. Llegint les entrades i els comentaris està clar que a les classes hi havia molt més que el currículum de física i química. Enhorabona a Aureli, eixe professor del que moltes vegades m'havies parlat. Ara veig que tenies raó... Una abraçada !

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